Del superávit al déficit comercial en un contexto de desaceleración exportadora

El comercio exterior de Paraguay mostró una evolución significativa en los últimos tres años, marcada por fuertes oscilaciones tanto en las exportaciones como en las importaciones, lo que ha repercutido directamente en el saldo de la balanza comercial. El gráfico que resume el comportamiento acumulado en 12 meses de estas variables permite observar con claridad los momentos de mayor dinamismo, así como los periodos de contracción del sector externo.

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ABC Color

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En febrero de 2022, la balanza comercial cerró con un superávit de US$ 644 millones, apuntalado por exportaciones totales (incluidas las reexportaciones) por US$ 14.269 millones, frente a importaciones de US$ 13.625 millones.

Sin embargo, esta situación se revirtió progresivamente, alcanzando en mayo de 2022 un déficit comercial de US$ 142 millones, siendo en noviembre de US$ 1.423 millones, el más profundo del periodo observado. Esta caída se dio en un contexto en que las exportaciones cayeron hasta los US$ 13.782 millones y las importaciones se mantuvieron relativamente elevadas (US$ 15.205 millones), lo que reflejó una combinación de menor dinamismo exportador y demanda interna todavía activa.

Posteriormente, la balanza comercial experimentó una notable recuperación. Para mayo de 2023, Paraguay volvió a registrar superávit, alcanzando su punto más alto en diciembre de 2023 con un superávit de US$ 1.348 millones. Este repunte estuvo explicado por el fuerte crecimiento de las exportaciones, que llegaron a US$ 17.158 millones, mientras las importaciones se mantuvieron más contenidas (US$ 15.811 millones). Este comportamiento podría atribuirse a una mejor campaña agrícola y mayores precios internacionales de productos claves de exportación.

Nuevo escenario comercial

No obstante, desde noviembre de 2024, la tendencia volvió a deteriorarse, tal como se puede observar en el gráfico y, en febrero de 2025, la balanza comercial acumuló un nuevo déficit de US$ 572 millones, impulsado por importaciones por US$ 16.410 millones, apenas superiores a las exportaciones (US$ 15.838 millones). El retroceso evidencia una presión externa creciente, posiblemente vinculada a una recuperación del consumo, mayores costos de bienes importados y complicado escenario del sector fluvial.

Cabe señalar que, aunque el déficit actual es inferior al registrado en febrero de 2023, la tendencia reciente sugiere una posible persistencia de presiones negativas en el saldo comercial si no se revierte la caída de las exportaciones o se contiene el crecimiento de las importaciones. Esta situación plantea desafíos para la sostenibilidad externa, especialmente en un contexto en el que Paraguay busca fortalecer sus reservas internacionales y preservar la estabilidad cambiaria.

En perspectiva, las autoridades económicas deberán seguir de cerca la evolución de los términos de intercambio, la competitividad de los productos exportables y el impacto de la política monetaria y fiscal sobre el consumo y la inversión, que inciden directamente sobre las importaciones.

Finalmente, resulta clave impulsar la diversificación de las exportaciones paraguayas, tanto en productos como en destinos, para reducir la vulnerabilidad frente a shocks externos y ciclos climáticos. Así también, mejorar la infraestructura logística y continuar con políticas que fomenten la industrialización podrían contribuir a un mayor valor agregado en las exportaciones, lo que permitiría fortalecer de manera estructural la balanza comercial del país.

* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.

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