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En enero pasado, se promulgó la reforma de la Ley N.º 4457/12, que regula a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), con el objetivo de mejorar la competitividad, la formalización y la productividad en el sector, a través de incentivos fiscales, acceso al sector financiero, reducción de costos y simplificación de trámites. No obstante, a tres meses, en el sector aún aguardan por la reglamentación de la normativa a fin de empezar a acceder a los beneficios que supone.
El presidente de la Federación Paraguaya de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), Luis Tavella, expresó en conversación con ABC que se trabajó con diferentes instituciones estatales para finalizar el desarrollo de la reglamentación, que esperan el Poder Ejecutivo pueda aprobar próximamente.”Una vez que se logre este paso, hay un periodo de 30 días de ajuste entre cada institución”, recordó.
Mencionó que uno de los puntos principales de la normativa gira en torno a la generación de la “cédula mipyme” o la llave para acceder a los beneficios, cuya responsabilidad recae en el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC). El ente debe poseer la plataforma y trabajar conjuntamente con la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) para producir la información a ser utilizada por el Viceministerio de Mipymes para otorgar el documento a la microempresa: “es ahí donde aún hay demoras”, explicó.
Enfatizó que la coordinación institucional será clave para poner en marcha la reglamentación cuanto antes, un paso que consideran fundamental para formalizar al sector de las mipymes, pero sobre todo a la microempresa. “La idea es que cuando esté la reglamentación inmediatamente empiece a funcionar y no que vuelva a pasar entre 90 a 120 días para lograrlo”, añadió.

Principales implicancias de la normativa
Tavella recordó que, de las 450 mil unidades que componen al sector, el 88% es una microempresa, que puede facturar hasta G. 646.045.491 anuales. “Es en este segmento donde está la informalidad. Más del 60% de las microempresas facturan menos de G. 15 millones al año. Se trata de unidades muy pequeñas que no tienen la posibilidad de formalizarse”, detalló.
Hizo hincapié en que, sobre esta base, se construyó la reforma a la Ley de Mipymes, que permite a las microempresas obtener certificaciones a costo cero, al menos durante los primeros tres años tras su creación. “Ese es el primer gran paso para empezar a ser formal”, agregó.
Destacó que otorgar a las mipymes la posibilidad de celebrar contratos de trabajo por un plazo determinado de hasta 12 meses (prorrogable por hasta 36 meses) también resulta crucial para promover la transparencia y la formalización de las relaciones laborales en el sector. “Además, se estableció un salario base no inferior al 80% del mínimo legal vigente y la cobertura social sobre ese monto, que será una ventaja grande, mientras se accede al sistema financiero formal y a capacitación para lograr mejores mercados”, aseguró.

Cuestionamientos a la normativa
Uno de los puntos más debatidos y cuestionados de la normativa fue, precisamente, la posibilidad de otorgar a las mipymes celebrar contratos de trabajo por un plazo determinado de hasta 12 meses (prorrogable por hasta 36 meses), eliminando la necesidad de preavisos o indemnizaciones en ese periodo, al igual que el establecimiento del salario base “no inferior al 80% del mínimo legal vigente”.
Respecto a estos cuestionamientos, el titular de la Fedemipymes enfatizó que estas disposiciones están vigentes desde el 2012, con la creación de la ley. “No es algo nuevo”, señaló y recordó que tampoco resulta una novedad la implementación de contratos por tiempo determinado.
“Siempre digo que podemos elegir dos cosas: el escenario actual, donde hay una informalidad enorme en el sector debido a que las mipymes no pueden pagar el costo de la formalización, o le otorgamos beneficios por un periodo de tiempo para que se fortalezcan y puedan ofrecer todos los beneficios de las empresas más grandes”, añadió.

Impacto de la reforma a la ley
Tavella enfatizó que, aunque el objetivo de la reforma a la Ley N.º 4457/12 es promover la formalización del sector, su impacto empezará notarse recién a mediados o finales del año que viene.
“Aún se tiene que socializar y convencerle a esa empresa pequeña de que formalizarse va a ser un buen negocio”, expresó.