Durante los cuatro trimestres de 2024, la opción más mencionada fue la necesidad de contar con mejor información sobre los prestatarios. En el primer trimestre, esta respuesta alcanzó 30%, mientras que en el segundo y tercer trimestre bajó a 24,64% y 28,99%, respectivamente. En el último periodo del año, subió nuevamente a 30,43%, lo que reflejó una preocupación sostenida por la transparencia y calidad de los datos disponibles sobre quienes solicitan los créditos. Para el primer trimestre de 2025, este factor sigue siendo prioritario, con 26,09% de menciones, reafirmando su rol central en la toma de decisiones crediticias.
En segundo lugar, sobresalen los proyectos de inversión rentables como impulsores del crédito. El ítem tuvo un repunte importante en el segundo trimestre de 2024, con 28,26% de respuestas y aunque bajó a 22,46% al final del periodo, siguió siendo una de las prioridades más consistentes para el sistema financiero. Ya en 2025, se observa una reducción al 15,94%, lo cual podría interpretarse como una menor disponibilidad de proyectos o una percepción más cautelosa respecto al entorno económico.
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Otros factores de incidencia
Por otra parte, la disminución de la tasa de interés activa también figura entre las medidas más solicitadas. Si bien su mención se mantuvo relativamente constante durante el año (15,33% en el primer trimestre, 16,67% en el segundo, 15,94% en el tercero y 10,14% en el cuarto), volvió a cobrar importancia en 2025, con 15,22%. Esto sugiere que las condiciones de financiamiento siguen siendo una barrera para la expansión del crédito, especialmente en un contexto de política monetaria todavía restrictiva.
En cuanto a la estabilidad macroeconómica, el control de la inflación y la estabilidad del tipo de cambio se mantuvieron como factores relevantes, aunque con porcentajes más bajos. La estabilidad de la moneda fue mencionada por 9,33% en el primer trimestre de 2024 y 7,25% en el mismo periodo de 2025. Mientras que la estabilidad cambiaria estuvo entre 0,72% y 6,52% a lo largo del año pasado. En el inicio de 2025, se observa un repunte al comparar con el último trimestre, que podría estar asociado a la creciente atención sobre el comportamiento del dólar y sus efectos en los costos financieros.
En menor medida, también se señalaron como importantes la necesidad de mayores garantías y capital en las instituciones financieras.
Finalmente, y a modo de recapitular, los resultados de la encuesta del BCP revelan una visión clara: para aumentar el crédito, los actores del sistema financiero demandan mayor transparencia, condiciones macroeconómicas estables y un entorno más atractivo para la inversión privada.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones