La Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), dirigida por Óscar Stark, se ha convertido en una suerte de inmobiliaria, porque comenzó a vender algunas de sus propiedades a otras instituciones públicas. Esto ocurre en un contexto de una profunda crisis financiera, debido a la cual ya ni siquiera puede cubrir el salario de sus empleados. Su pérdida acumulada, solo hasta el año pasado, ascendió a G. 533.000 millones.
Ante esta situación, los sindicatos de la estatal remitieron una nota al presidente de la República, Santiago Peña, exigiendo que el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) y el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) paguen sus deudas con Copaco por los inmuebles que adquirieron.
Los gremios y grupos organizados de la deficitaria telefónica estatal —entre ellos SINATTEL, AISTEL, APACET, APRODEC, ATT, APITEL, C.C.C., Autoconvocados y la Carpa de la Resistencia— conformaron un Comité Central, desde el cual enviaron un escrito al jefe de Estado reclamando el cobro de G. 91.856 millones.
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“Conscientes de la investidura que dignamente ocupa, recurrimos a su mediación para solicitar la urgente liberación de los recursos pendientes, provenientes del traspaso de inmuebles de la compañía hacia el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) y el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), cuyo proceso de traslado de dominio se encuentra debidamente concluido”, expresa la nota.

“Empresa de todos los paraguayos”
En el documento se detalla que el MUVH adeuda aproximadamente G. 77.000 millones, mientras que el MDS tiene pendiente el pago de G. 14.856 millones en concepto de expropiación de un inmueble, propiedad de Copaco S.A. Estos recursos —señalan— son esenciales para garantizar la operatividad y estabilidad financiera de la empresa, así como para iniciar los planes de recuperación de Copaco y Vox.
“El carácter perentorio de este pedido se fundamenta en la apremiante necesidad de normalizar el funcionamiento operativo de la compañía, así como honrar obligaciones inmediatas, en especial el pago de salarios atrasados a los 2.450 empleados que, con dedicación y compromiso, sostienen nuestra empresa, que es de todos los paraguayos”, destaca el escrito.
Agrega que la estabilidad financiera de Copaco no constituye solo un asunto administrativo interno, sino una cuestión de interés público que impacta directamente en la infraestructura de comunicaciones del Paraguay, elemento fundamental para su desarrollo económico y social.
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“Reconocemos el compromiso del Gobierno Nacional con la recuperación de nuestra institución, y por ello apelamos a su liderazgo para agilizar estos procesos, que son cruciales para la continuidad de un servicio público fundamental. La pronta disponibilidad de estos recursos permitirá avanzar en los planes y proyectos estratégicos aprobados para el presente ejercicio fiscal, encaminados a la recuperación y fortalecimiento de Copaco-Vox, tal como ha sido planteado por el Gobierno Nacional. Agradeciendo de antemano su compromiso con el desarrollo de nuestro país y la estabilidad del sector de telecomunicaciones, quedamos a disposición para cualquier información adicional que considere pertinente”, concluye el documento.

Los inmuebles que vendió Copaco
Uno de los inmuebles vendidos por Copaco al MUVH es una propiedad de 13 hectáreas, ubicada en el Puerto Botánico de Asunción, valorada en G. 87.078 millones (US$ 11 millones). El ministerio, dirigido por Juan Carlos Baruja, adquirió el terreno para el desarrollo de proyectos habitacionales de ocupantes del Bañado Norte.
Otro predio vendido al Estado es una propiedad de más de 20 hectáreas, ubicada en Isla Bogado, Luque, que fue objeto de expropiación tras ocupaciones irregulares, y adquirido por el MDS, encabezado por Tadeo Rojas, por un monto total de G. 55.000 millones.
Según datos oficiales, Copaco ya recibió G. 41.000 millones del MDS por esta propiedad, la mayor parte de los cuales destinaron al pago de sueldos. El saldo pendiente de desembolso es de G. 14.000 millones.