El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) suspendió recientemente la importación de banana, zapallito o calabacín, limón tahití, maíz (mazorca), pepino, zapallo, locote verde, lechuga, repollo blanco, mandarina, tomate perita y zanahoria, en línea con la temporada alta de producción frutihortícola en el país.
La medida despertó la preocupación de gremios de comerciantes y productores frutihortícolas que solicitaron formalmente al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) la conformación de una mesa de trabajo, donde el sector privado pueda participar activamente, con el objetivo de hacerle frente al contrabando.
La Asociación de Importadores y Comerciantes Frutihortícolas, del Mercado de Abasto, es una de las impulsoras de la conformación de esta mesa de trabajo, ante la preocupación del avance del contrabando, tras el corte a la importación de diversos rubros frutihortícolas. No solo expresó su preocupación ante los criterios aplicados para la concesión de la acreditación fitosanitaria de importación (afidi), sino que recordó que dicha autorización tampoco tiene mayor efecto si “no se eleva la vara de manera firme en la lucha al contrabando”.
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Recordó que este “flagelo” genera distorsiones de precios, competencia desleal y un grave perjuicio fiscal y sanitario. Así, instó al MAG a impulsar un trabajo coordinado con otras instituciones como el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Senave, la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) a fin de lograr acciones concretas contra el ingreso y comercialización de productos frutihortícolas de contrabando.
Piden mesa de trabajo “sostenible”
En este contexto, se solicitó al Gobierno la conformación de una mesa de trabajo, donde el sector privado pueda participar activamente junto con las diversas instituciones, para diseñar políticas que permitan planificar las etapas de comercialización en función a la disponibilidad estacional de productos nacionales, así como prever las necesidades de importación en épocas de baja producción local.
Karen Leguizamón, presidenta de la Asociación de Importadores y Comerciantes Frutihortícolas, explicó en conversación con ABC que solicitaron formalmente al Gobierno la instauración de este espacio “de manera estable y periódica”, según las necesidades que vayan surgiendo en el sector.
“Ahora que los productores empiezan a tener mayor volumen, se restringe la importación, pero también crece el riesgo del contrabando. Lo primordial es cuidar al sector productivo y al consumidor final, que tiene que poder comprar a precios justos y acceder a productos que hayan sido verificados con los controles de sanidad correspondientes”, enfatizó.
Impacto en los precios
Por el momento, según detalló Leguizamón, el corte a la importación no ha tenido mayor impacto a los precios, que “se mantienen en los mismos niveles”.
No obstante, recordó que recién está empezando la semana, por lo que aún es difícil precisar cómo van a evolucionar los valores. “Recién a mitad de semana tendremos un mejor panorama”, expresó.