En el reporte del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), ya se venía previendo que el cierre de mayo estaría marcado por acumulados importantes de lluvias, de hasta 35 y 40 milímetros, particularmente hacia el centro y sur de la Región Oriental.
De acuerdo con el informe, estas condiciones garantizarían el establecimiento y desarrollo de los cultivos de otoño e invierno, que actualmente se encuentran en fases fenológicas (de evolución) iniciales, por lo que demandan un adecuado suministro de agua para una germinación uniforme y el inicio de un desarrollo radicular (de raíz) saludable.
No obstante, estas condiciones no se mantendrían para junio próximo, cuando se espera un régimen de lluvias con “un déficit leve” en la mayor parte del territorio nacional, que podría implicar limitaciones en la disponibilidad hídrica del suelo.
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El panorama proyectado para junio
Según el reporte actualizado del Inbio, las proyecciones del modelo climático indican una distribución “espacial” de lluvias, con variaciones moderadas respecto a los valores normales para este periodo. “En general, se observa un leve déficit en varias zonas del país”, añadió.
Se alertó que las zonas sur y sureste de la Región Oriental presentarían un escenario de lluvias inferiores a lo normal, con déficits proyectados de entre 20 y 30 milímetros con relación a los valores normales. “Esta situación podría implicar limitaciones en la disponibilidad hídrica en el perfil del suelo”, enfatizó.
Estas condiciones de menor disponibilidad hídrica podrían afectar negativamente a los cultivos de temporada que se están en plena etapa de desarrollo vegetativo. Durante estas primeras fases, los cultivos requieren un suministro continuo de humedad para favorecer el crecimiento radicular y la formación de biomasa.
Según advierte el Inbio, la persistencia de este panorama podría comprometer el desarrollo fisiológico de los cultivos, afectando su capacidad de absorción de nutrientes y, en consecuencia, su rendimiento potencial.