Este bajo nivel de reservas refleja las características de la política monetaria y de reservas internacionales del país. A diferencia de otras economías latinoamericanas que mantienen una mayor proporción de oro como respaldo de su política cambiaria o como estrategia de diversificación ante shocks financieros, Paraguay ha priorizado históricamente la acumulación de divisas, principalmente dólares estadounidenses, como base de su política de estabilidad macroeconómica. Esto se alinea con el enfoque conservador del Banco Central del Paraguay (BCP).
Aunque el oro no genera rendimientos directos como los bonos soberanos, sí ofrece protección ante escenarios de inflación global o devaluaciones abruptas. En contextos de incertidumbre financiera, contar con reservas en oro puede servir como un activo refugio y como instrumento de credibilidad para los bancos centrales, tal como ocurrió en los últimos meses y que se tradujo, incluso, en cotizaciones récords como el pasado 21 de abril cuando alcanzó US$ 3.425,30 por onza.
¿Cuál es el panorama en otros países?
Otro punto llamativo de los datos observados y dados a conocer por el Consejo Mundial del Oro es que incluso países más pequeños como Guatemala (6,9 toneladas) y Colombia (4,7 toneladas) presentan cifras relativamente cercanas a Paraguay, lo cual evidencia una tendencia general en algunas economías de América Latina de mantener una participación limitada del oro en sus reservas. No obstante, la ausencia también puede implicar una mayor vulnerabilidad ante crisis financieras internacionales si no se cuenta con instrumentos de respaldo suficientemente líquidos o confiables.

Cabe mencionar que en los datos presentados se excluye a Venezuela, país que, pese a su compleja situación económica, tendría las mayores reservas de oro de la región con 161,2 toneladas, de acuerdo con estimaciones previas. Esta salvedad muestra cómo las cifras oficiales pueden estar sujetas a falta de actualización o transparencia, especialmente en países con instituciones débiles (Bloomberg).
Finalmente, en un contexto global donde la diversificación de activos cobra relevancia ante tensiones geopolíticas y presiones inflacionarias, la estrategia, ciertamente conservadora de Paraguay, podría ser revisada.
Si bien el bajo volumen de oro en las reservas paraguayas puede interpretarse como coherente con su enfoque tradicional de política monetaria y cambiaria, también plantea interrogantes sobre la capacidad del país de responder ante escenarios de alta volatilidad internacional. Ampliar la participación del oro en las reservas podría ser una medida prudente en el mediano plazo, no solo como cobertura, sino también como señal de robustez institucional frente a los mercados internacionales.
Algunas dudas
“También se plantean interrogantes sobre la capacidad del país de responder ante escenarios de alta volatilidad internacional”

Para protección
“Aunque el oro no genera rendimientos directos como los bonos soberanos, sí ofrece protección ante escenarios de inflación global o devaluaciones abruptas”
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Nivel bajo
“El bajo nivel de reservas refleja las características de la política monetaria y de reservas internacionales del país”
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.