La Industria Nacional del Cemento (INC), dirigida por Gerardo Guerrero Agustí, volvió a paralizar su horno de clínker en la planta de Vallemí (Concepción) el domingo último debido a graves problemas técnicos, según denunciaron trabajadores de la fábrica. Esta vez, el inconveniente se originó en las placas del molino de crudo, que paralizó la producción del insumo clave para la elaboración de cemento.
Pese a la situación, la empresa publicó en sus redes sociales que está operando con normalidad: “Producción de clínker y cemento filler calizo en la planta de Vallemí, además de fabricación y despacho del cemento puzolánico en Villeta. Con una operatividad al 100%, seguimos produciendo la marca de cemento preferida, usada y recordada”, afirma la estatal en las publicaciones de redes acompañadas con un video promocional que muestra sus instalaciones y canteras.
Este diario intentó contactar con el presidente de la INC en busca de una versión oficial sobre las denuncias, pero desde la institución informaron que no harán declaraciones, actitud con la que evaden la transparencia en su gestión.
Lo cierto es que los obreros señalaron ayer sábado que debido al último paro no se está cargando barcazas con clínker para trasladar el insumo a la planta de Villeta y que el envío de este producto se realiza en unos pocos camiones, por lo que el despacho sigue siendo escaso (se entrega cemento tres días por semana y se inicia al mediodía).
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Fallas, maquinaria inactiva y denuncias de inseguridad en INC
Además de las reiteradas fallas del horno de clínker, los trabajadores cuestionaron que gran parte de las máquinas de la cantera estén fuera de servicio, principalmente por falta de repuestos. También denunciaron un incidente en el que un camión perdió los frenos, y el operador logró saltar a tiempo para evitar una tragedia.
Según relataron, una trituradora de materias primas con capacidad para procesar 600 toneladas por hora apenas alcanza las 300 toneladas, debido a la escasez de materiales y de equipos para el traslado y carga.
Otro punto crítico señalado es que la administración de Guerrero aún no presentó el balance correspondiente al año pasado, lo que genera sospechas sobre un presunto intento de ocultar millonarias pérdidas. Según fuentes extraoficiales, dichas pérdidas habrían aumentado de forma considerable.
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INC sigue comprando clínker ante su baja producción
El horno de clínker volvió a operar hace apenas 10 días, tras una interrupción causada por problemas con los materiales refractarios, que habrían sido de baja calidad, pese a una inversión superior a G. 12.000 millones. Sin embargo, las fallas persisten.
Para suplir la escasa producción, la INC continúa adquiriendo clínker de terceros. La compra más reciente fue adjudicada a la empresa Monte Alegre, representada por Emanuelle Mahdi Hórcale Alfaro, por un total de G. 32.880 millones, para el suministro de hasta 30.000 toneladas. Hasta la fecha, no se aclaró si el clínker proviene del exterior o fue comprado a otra cementera local.