En un reciente evento de “Perspectivas” realizado por la Consultora Desarrollo en Democracia (Dende), expertos reflexionaron sobre el preocupante crecimiento del déficit en la Caja de Jubilaciones de los Funcionarios Públicos, también conocida como Caja Fiscal. Al respecto, el economista y exministro de Hacienda César Barreto reiteró que el acelerado nivel de déficit pone en riesgo la sostenibilidad fiscal. El experto detalló que si bien el déficit en la Caja de Jubilaciones viene creciendo en cada periodo, prácticamente desde hace una década, se nota un aceleramiento explosivo de esta diferencia en un nivel cada vez más preocupante.
De manera de explicar la gravedad del tema, mencionó que hasta abril del presente año, este déficit ya superó los 102 millones de dólares al primer cuatrimestre del año, con lo cual se encamina a cerrar el año con más de US$ 300 millones, diferencia que vale la pena recalcar, se paga con los recursos del Tesoro, o sea con los impuestos de los contribuyentes. En el 2024, el déficit alcanzó US$ 281 millones.

“Ya marcaba una tendencia creciente, pero el ritmo observado últimamente es mucho más acelerado y pone en riesgo el cumplimiento del plan de convergencia del déficit para volver a los límites de la Responsabilidad Fiscal y finalmente la sostenibilidad de las finanzas públicas” advirtió Barreto.
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Cabe mencionar que entre las primeras acciones del Gobierno actual fue de alargar el plazo del plan de convergencia desde 2024 que estaba previsto incialmente, al 2026, periodo en el cual se debe volver a los límites establecidos en la Ley de Responsabilidad Fiscal de mantener un déficit presupuestario equivalente hasta el 1,5% del PIB anual. Para el presente año, el déficit previsto es del 1,9%.
El experto insistió en la necesidad de que este tema sea puesto en agenda de prioridades del Parlamento y que las autoridades se encarguen con responsabilidad de estos graves problemas estructurales de la Caja Fiscal para evitar males mayores. Indicó que si bien la reforma de Caja Fiscal forma parte de la agenda de reformas del Gobierno, hasta ahora no se ha presentado un plan concreto para reflejar las serias deficiencias causantes de las explosivas tendencias del flujo de caja del sistema de funcionariado público.
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¿Cómo encarar la reforma?
Desde la Consultora Dende vienen analizando esta situación desde hace varios años, y los expertos sugieren que esta reforma profunda debe abarcar necesariamente el equiparar la edad mínima para la jubilación.
Justamente fue uno de los puntos mencionados recientemente por el ministro de Economía, Carlos Fernández, en una entrevista en ABC Cardinal, en cuanto a los principales ejes de la reforma, lo que rápidamente también ha generado reacciones contrarias del funcionariado público.
Actualmente, el grupo de maestros, policías y militares no requiere edad mínima para la jubilación, solo aporte de 25 años, con lo cual hay jubilados con 50 años de edad y con mucha expectativa de vida y por ende son los sectores más deficitarios o sea que generan la mayor diferencia entre aportes y pagos de jubilaciones. Por otra parte, hay grupos de funcionarios de la administración central que requieren edad mínima de 62 años y 20 años de aportes. Según expertos, esta inequidad es lo más urgente de resolver.
Desde Dende sugieren elevar y equiparar a 65 años la edad mínima para la jubilación. Además, con la tasa de aporte actual del 16%, se debe requerir de 35 años de aporte para otorgar una jubilación del 85% del promedio de sus últimos diez años de salario. “Estos ajustes, además de reducir el déficit en los próximos años, también corregirían las grandes inequidades existentes al interior de la Caja Fiscal actualmente”, afirman.