En sus palabras de clausura de la 1ª Edición del Foro Energético Nacional, el titular de la UIP, Ing. Enrique Duarte, advirtió que el actual modelo de tarifa política pone en riesgo la viabilidad financiera de nuevos proyectos de generación, tanto públicos como privados.
“Un sinceramiento gradual, técnicamente diseñado y con protección social focalizada debe formar parte de la solución”, dijo y subrayó que sin precios realistas, será imposible atraer inversiones y desarrollar nuevas fuentes de energía.
La advertencia llega en un momento crítico. Según proyecciones del Centro de Estudios Económicos de la UIP, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y otros sectores técnicos, Paraguay está próximo a alcanzar el límite de su excedente energético. Con el retiro pactado de las criptominerías a finales del 2027, se estima que la demanda superará la capacidad disponible hacia el 2030 si no se aceleran las inversiones.
Duarte señaló que durante las últimas cuatro décadas no se desarrollaron nuevas fuentes de generación eléctrica, y que actualmente las inversiones se concentran en transmisión y distribución.

La UIP estima que serán necesarios cerca de US$ 12.000 millones en inversiones en generación, una cifra muy por encima de los escasos US$ 174 millones ya asegurados. Ante las limitaciones fiscales, el empresario y gremialista sugirió que el Gobierno evalúe emitir bonos soberanos y busque activamente la participación del capital privado.
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Diversificación sin dogmas y exploración de gas
Otro punto clave fue el llamado a adoptar una mentalidad pragmática respecto a las tecnologías de generación.
El titular de la UIP señaló que deben considerarse todas las opciones disponibles: desde pequeñas hidroeléctricas y las solares, hasta biomasa, térmica a gas y nuclear (en el largo plazo). También insistió en que es hora de acelerar la exploración de gas en el Chaco, afirmando que “no hay duda de su existencia, pero es tiempo de comenzar la exploración en serio”.
La UIP reclamó un Plan Maestro de Generación que incluya cronogramas, montos de inversión, tecnologías viables y mecanismos de financiamiento, acompañado de un marco regulatorio actualizado que garantice seguridad jurídica. A esto se suma la necesidad de fortalecer la gobernanza del sistema para evitar monopolios naturales y atraer capital privado de forma ordenada.

Duarte destacó el potencial del gasoducto bioceánico Paraguay-Argentina-Brasil, con costos de transporte que harían viables polos industriales electrointensivos. También defendió la necesidad de revisar con datos objetivos el concepto de “soberanía energética”, señalando que importar gas de Vaca Muerta o componentes solares no atenta contra ella, dado que Paraguay ya depende de múltiples factores externos.
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Finalmente, el presidente de la UIP hizo un llamado a la acción con visión de futuro. “Se requiere coraje político y claridad técnica para definir las decisiones del próximo quinquenio. Si no lo hacemos, el país enfrentará estancamiento económico y pérdida de competitividad. Pero si aprovechamos esta ventana, Paraguay puede transformarse en un hub energético regional”, concluyó.
El informe final del foro, con todas las recomendaciones técnicas, será publicado en las próximas semanas y buscará convertirse en un insumo concreto para la toma de decisiones estratégicas del sector energético nacional, anunció al final.