La licitación de la ANDE —con un monto estimado de G. 13.202 millones— había sido suspendida a raíz de una impugnación que cuestionaba los requisitos técnicos establecidos en el pliego de bases y condiciones, específicamente la exigencia de que los vehículos tengan motores de al menos 2.500 cc de cilindrada.
Adolfo Villalba, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la ANDE (Sitrande), explicó que dicha exigencia responde a razones operativas reales y comprobadas. “¿Por qué se pide que tengan más de 2.000 cilindradas las camionetas? Porque ya se compraron las que son de cilindradas inferiores, pero se quemaron. No aguanta el motor, porque la ANDE trabaja 24 horas en la camioneta”, afirmó.
Villalba señaló que la empresa ya tuvo experiencias negativas con camionetas de menor capacidad. “Compró de una marca y hoy en día todos ya tuvieron problemas de motores. No aguantan. En el interior se usan estas camionetas para atender los reclamos de los clientes. Tenemos que tener los vehículos para poder ir a solucionar los problemas y no te aguantan las camionetas más chicas”, enfatizó.
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ANDE habla de criterios técnicos
Desde la ANDE argumentan que el pliego fue elaborado en función de criterios técnicos, no comerciales. “No puede acomodar su pliego de base a la necesidad del vendedor. Nosotros tenemos que comprar y la parte técnica analiza de acuerdo a la experiencia. Uno mira: este motor no aguanta, entonces ya descarta”, explicó el sindicalista.
La adquisición forma parte de un plan de fortalecimiento operativo que busca responder a la creciente demanda del servicio eléctrico en todo el país.
Según datos oficiales, la ANDE actualmente cuenta con 802 camionetas, de las cuales más del 11% se encuentra fuera de servicio. Además, un 30% ya superó los 300.000 km de recorrido, hecho que eleva el riesgo de fallas mecánicas y limita la capacidad de respuesta ante emergencias o cortes imprevistos. “Estamos padeciendo, porque hace muchísimo tiempo que estamos esperando eso”, advirtió Villalba.