El salario mínimo solo beneficia a pocos, sostiene economista

El economista Amílcar Ferreira analizó el reciente reajuste del salario mínimo dispuesto por el Gobierno, y afirmó que su impacto real es limitado, ya que solo un 25% de los trabajadores paraguayos perciben un ingreso mensual fijo. Propuso avanzar hacia un esquema de salario por hora y simplificar las reglas del mercado laboral para fomentar la formalización y la generación de empleo.

Entre el próximo 19 y 20 de junio se determinaría el monto oficial del nuevo salario mínimo que regiría a partir del mes de julio.
Imagen de referencia de salario mínimo.ABC Color

El economista Amílcar Ferreira ofreció una reflexión crítica sobre el reciente aumento del salario mínimo en Paraguay, decretado por el Ejecutivo. Según el Decreto N.º 4.122, firmado por el presidente Santiago Peña, el salario mínimo nacional se elevó en G. 100.739, y alcanza los G. 2.899.048 mensuales, mientras que el jornal mínimo quedó establecido en G. 111.502.

Ferreira recordó que hasta el gobierno de Horacio Cartes, Paraguay utilizaba otro mecanismo para definir los aumentos: se reajustaba el salario mínimo únicamente cuando la inflación acumulada desde el último aumento llegaba al 10%.

Esta práctica provocaba que los ajustes se realizaran cada tres años, y posteriormente generaba impactos en la estructura de costos de las empresas.

Desde la reforma, en la era de Cartes, se optó por ajustes anuales, lo que, según Ferreira, permite una mejor absorción económica. “No hay una disparada inflacionaria tras los aumentos. La inflación se comporta de forma normal y predecible”, sostuvo.

Un beneficio para pocos

A pesar del reajuste, Ferreira subrayó que el impacto del aumento es limitado, debido a la alta informalidad laboral en Paraguay.

“De cada 100 personas en edad de trabajar, solo el 25% tiene un ingreso mensual fijo. El resto trabaja por cuenta propia o está en la informalidad”, indicó.

Asimismo, señaló que el 60% de los trabajadores con ingresos fijos percibe el salario mínimo o menos, mientras que solo el 40% supera ese nivel. Por ello, consideró que el reajuste “solo beneficia a una pequeña fracción de la población”.

Un salario mínimo más flexible

El economista también cuestionó que el salario mínimo se utilice como una referencia estándar. “No debería ser el salario tope", expresó. Comentó además que en Paraguay, se ha convertido en una práctica extendida pagar el mínimo, lo cual no incentiva la productividad ni la formalización”, afirmó.

Como alternativa, Ferreira propuso un modelo de salario por hora, donde el empleador y el trabajador acuerden el régimen laboral y las horas de trabajo. “Cuanto más dinámico y sencillo sea contratar, más empleo se va a generar”, expresó.

Finalmente, sostuvo que el salario mínimo seguirá siendo relevante en Paraguay mientras los ingresos medios sigan siendo bajos. Pero proyectó que, con el desarrollo económico, pasará a ser una referencia simbólica, como ocurre en países como Brasil.

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