Edgar Mayeregger, director de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), explicó a ABC que el último pronóstico trimestral indica condiciones de precipitación casi normales, con un aumento gradual de la temperatura a medida que nos acerquemos al período primavera-verano, y una disminución de lluvias hacia finales de este mes.
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Explicó que esa posibilidad no implica inconvenientes para los trabajos programados y que las condiciones para el inicio de la zafra son favorables.
Sobre las regiones más expuestas a las variaciones climáticas, indicó que, en el ámbito regional todas las zonas del sur de Sudamérica siempre presentan algún riesgo.
“Ahora estamos trabajando con una base de buena disponibilidad de humedad y de condiciones climáticas adecuadas para las siembras y para la cosecha de trigo que aún está en campo”, explicó.
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Favorecidos
En cuanto a la agricultura familiar, que inició su proceso en julio, dijo que se avanza con los cultivos, que son favorecidos por las condiciones climáticas actuales.

También destacó la posibilidad de una rápida recuperación de pasturas, aguadas y de todas las actividades habituales del sector ganadero.
“Independientemente de las heladas que se registraron como eventos extremos en meses anteriores, el impacto no fue tan significativo, comparado con años anteriores, cuando las consecuencias para el sector agropecuario fueron importantes”, comentó.
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Buenas prácticas
Según Mayeregger, considerando el escenario actual, será fundamental respetar las buenas prácticas y monitorear en forma permanente todos los pronósticos.
“No se puede descartar algún tipo de evento extremo, especialmente tormentas, vientos fuertes o lluvias intensas y puntuales, que podrían afectar al sector”, concluyó.