ANDE: ¿ahorro de G. 43.000 o aumento de G. 6,8 millones?

Mano de anciano con una calculadora y un bolígrafo.
De acuerdo a su consumo, los clientes de la ANDE deberán calcular si van a ahorrar o a pagar más. thodonal

Si la propuesta de reestructuración tarifaria elaborada por la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) entra en vigencia, los usuarios residenciales tendrían variaciones significativas en el monto de sus facturas mensuales, con mermas para hogares de bajo consumo y fuertes aumentos para los de alto consumo. Los datos surgen de la revisión tarifaria que la estatal elaboró y está en estudio, pero que aún no fue oficializada.

La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) está estudiando una “Propuesta de Redistribución Tarifaria” que, si bien aún no fue sido oficializada y, según lo expresado recientemente por el titular de la institución, Félix Sosa, no se aplicará este año, dibuja un futuro financiero muy diferente para sus clientes residenciales.

El plan establece un cambio radical en la facturación, que prevé ajustes anuales en base a una fórmula técnica y que se traduce inicialmente en ahorros para la gran mayoría, pero en aumentos millonarios para los grandes consumidores de energía.

El documento detalla con precisión cómo se moverían las facturas mensuales en guaraníes para cada rango de consumo, por lo que la nueva tarifa progresiva podría beneficiar a un gran porcentaje de los hogares en épocas de bajo consumo, sobre todo.

En la “Propuesta de Redistribución Tarifaria” que estudia la ANDE, hay ejemplos claros de facturación mensual de los clientes residenciales.
En la “Propuesta de Redistribución Tarifaria” que estudia la ANDE, hay ejemplos claros de facturación mensual de los clientes residenciales.

Habrá ahorro para consumos menores

La restructuración está diseñada para aliviar el bolsillo de los clientes de baja tensión (BT) con consumos medios y bajos. Los ahorros en la factura/promedio comienzan a sentirse a partir de los 51 kWh/mes y se vuelven considerables en los rangos intermedios. Por ejemplo, un cliente que consume 150 kWh al mes pasaría de pagar G. 52.484 a G. 46.733, lo que representa un ahorro de G. 5.751.

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Los mayores beneficios de la progresividad se concentran en el consumo medio, según los ejemplos de facturación residencial mensual del estudio. Un hogar que utiliza 500 kWh al mes podría ahorrarse G. 35.263 en su factura, pasando de G. 201.910 a G. 166.647, una reducción del 17,5%.

El ahorro más alto se registra en el rango de 700 kWh mensuales, en el que la diferencia a favor del cliente es de G. 43.488 (un -14,8%), con un paso de G. 294.189 a G. 250.701. Incluso en consumos ligeramente superiores, como 950 kWh, el cliente aún vería un ahorro de G. 4.607.

El aumento para grandes consumidores

El plan de la ANDE establece que los consumos por encima de 700 kWh/mes deben “recuperar el descuento de la progresividad” y obtener un 10% adicional de la facturación residencial. Esto genera un aumento de costos más abultados en los rangos más altos.

El costo comienza a notarse a partir de los 1.000 kWh, grupo en el que la factura pasaría de G. 420.270 a G. 423.439, un aumento de G. 3.169 (0,8%). Sin embargo, la brecha de costos se agranda en los consumos siguientes.

Si un hogar consume 2.500 kWh por mes, vería que su factura aumenta a G. 685.137, al pasar de G. 1.088.775 a G. 1.773.912.

Para un consumidor muy alto de 3.500 kWh al mes, el incremento es de G. 1.594.477, representando un aumento del 104,6%.

Pero el mayor impacto se observa en los rangos superiores, como 7.000 kWh mensuales, donde el cliente pasaría de pagar G. 3.048.570 a G. 9.875.132, que supone un aumento de G. 6.826.562 y un alza porcentual del 223,9%.

En definitiva, la propuesta que estudia la ANDE redistribuye la carga de la facturación, aliviando a más del 90% de los clientes residenciales con consumos bajos y medios, pero imponiendo un costo mucho mayor a los hogares y residencias de alto consumo, con el objetivo de impulsar una facturación adicional de US$ 95,3 millones por año.

El ministro de Economía ya lo anunció

El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdvinos, anunció a finales de agosto último que viene un reajuste en el precio de la energía eléctrica que comercializa la ANDE. “El problema es la poca sinceridad que se tiene con las tarifas hasta el momento”, decía, recordando que el último aumento data de marzo de 2017.

“La última vez, el ajuste se hizo, no sé hace cuánto tiempo, yo creo que está bastante desfasado, el dólar es diferente, el costo es diferente y la ANDE sigue con las mismas tarifas que del último ajuste en 2017, y que se había ajustado después de 12 años. No podemos seguir con eso”, aseguró.

La necesidad de dotar de previsibilidad a la gestión de la empresa eléctrica es un factor clave demandado por el sector privado para incentivar la inversión, argumentó el secretario de Estado.

Según Fernández, los empresarios no se oponen a los ajustes, sino a la incertidumbre acerca de cuándo y cómo se realizarán. “Te dicen: ‘no es que yo proteste si me ajustan las tarifas de la ANDE, no sé cuándo me van a ajustar’.

Por su parte, el presidente de la ANDE, Félix Sosa, fue consultado acerca del mes en el que aplicarán el reajuste tarifario de la ANDE anunciado, y contestó que no será este año. Admitió -sin embargo- que se está estudiando y que espera que se pueda concluir para fin de año una propuesta.

“Todavía no se tiene cuánto va a ser el reajuste ni para qué sectores. La única cosa es que se busca precautelar y cuidar principalmente a los sectores trabajadores”, sostuvo.

Al preguntársele si los sectores de bajos recursos quedarían exentos, respondió: “Se va a cuidar”, dejando a entender que la intención de la ANDE es que el impacto recaiga principalmente sobre los usuarios de mayores consumos y las actividades de carácter comercial e industrial.