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El quinto concierto de temporada de la OSCA presentó el jueves último en el Teatro Municipal “Ignacio A. Pane”, en calidad de primera audición, el “Concierto para violoncello N° 1 en mi bemol mayor, Op. 107”, del ruso Dmitri Shostakóvich.
Desde el inicio la obra demanda exigentes líneas de violoncello solista, de las que el venezolano Cruz Almao salió airoso con suma pulcritud y un alto virtuosismo técnico. Pero, más allá de una ejecución ejemplar, impregnó de sentimientos cada nota.
Con el pasar de los movimientos la orquesta se sumó haciendo crecer en intensidad a esta atrapante obra, que exige gran carácter interpretativo a los músicos. Los pasajes de cuerdas, flautas, oboes y clarinetes también se destacan alrededor del cello que otorga veloces escalas, en un agitado y soberbio final. El público premió al músico solista con enérgicos e incesantes aplausos que no terminaron hasta luego de varios minutos. Fue aclamado también con fuertes gritos de “¡bravo!”.
Fue luego especial la participación del Coro Evangélico Menonita de Teología en Asunción, que sumó las voces de sus integrantes para “Gloria”, de John Rutter, dando así un maravilloso final al concierto, que incluyó también la “Marcha Eslava”, de Tchaikovsky, y “Pavana”, de Gabriel Faure.
victoria.martinez@abc.com.py