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En las postrimerías de la dictadura de Alfredo Stroessner, el guaireño Derlis “Yiyito” Haitter habilitó en el Centro de Asunción un restaurante bajo plena vigencia del famoso Edicto Nº 3, que obligaba a todos los negocios del ramo a cerrar a la 01:00.
Un domingo, a eso de las 05:00 de la madrugada, llega la policía y lo alza a la caperucita por incumplimiento de la ley. Pero él les reclama con todas las fuerzas de que no lo podían llevar porque sí cumplió con el Edicto cerrando a la 01:00. Pero que abrió de nuevo temprano, a las 04:00, pues la disposición decía hora de cierre, pero no de apertura.
Como prueba hasta les mostró una copia ampliada del Edicto que tenía en el negocio. Así, Yiyito fue uno de los pocos tipos que pudieron burlar la medida dictatorial y a su brazo ejecutor, la policía, pues había cerrado con toda la gente adentro, y al rato volvió a abrir.
Esta es solo una de las 170 historias que cuenta Caio en su libro, cuya primera edición fue en 1996. El prólogo es el mismo que le había escrito entonces Helio Vera. La obra actualizada incorpora 40 historias nuevas.
Para aquella primera vez había sido muy difícil recabar datos por la reticencia de la gente a hablar y ventilar casos de familiares o amigos y demás parientes. Sin embargo, ahora es la misma gente la que se le acerca y le pide contar sus vivencias.
“Para la primera edición hasta me habían tildado de loco porque debí internarme en el cementerio para buscar datos sobre las personas ya fallecidas. Muchas veces tuve que dar propinas al sepulturero para que me contara todo lo que sabía”, menciona con humor.
Caio también explica de dónde viene eso de que en el Guairá todo es del revés y que se refleja con el “karumbe” de patas para arriba en la portada del libro. “Con Helio Vera siempre tratamos de sacar del fondo, de lo más profundo, de dónde viene nuestro vivir del revés, el hablar canturreado y un montón de cosas más. Y siempre decimos que, por lo visto, cayó un polvo cósmico especial sobre esa zona, lo que nos da una manera estrafalaria de ver y hacer las cosas”, comenta.
Así surgió este compendio de pequeñas historias que reflejan lo político, lo social, lo cotidiano y lo curioso.