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En marzo de 2018, Enciso fue convocado por el productor brasileño Caíque Martins Ferreira para participar de un casting, del cual también formaron parte otros actores nacionales. Tras ser elegido, fue invitado a Río de Janeiro para la lectura del guión sin saber de qué se trataba el proyecto.
“Llego y me pasan todos los guiones de la serie, son 9 capítulos. Entro a la sala y le encuentro a Selton Mello, Enrique Díaz y Carline Abras”, relató emocionado. Agregó que al rato apareció el director José Padilha (“Tropa de Élite”) y allí se enteró que iba a trabajar para una serie de Netflix.
Enciso señaló que su entusiasmo fue aún mayor cuando vio que el quinto capítulo “Puente de la Amistad”, implicaba grabar varias escenas en Ciudad del Este. Fue así que se juntó a Arturo Fleitas Cogorno de Chacarita Films y la productora esteña Cube, a cargo de Nicolás Navarro, para llevar adelante la producción en territorio paraguayo.
Detalló que esto implicaba encontrar cinco locaciones, cerrar calles y encontrar una actriz para un papel, que finalmente recayó en la encarnacena Andrea Romero.
“Utilizamos la marina, utilizamos ambas márgenes del río, también hicimos coproducción con Foz de Iguazú, alquilamos galpones. Los brasileños son muy celosos de su producto, en el sentido que hasta su generador trajeron”, recordó Enciso.
Agregó que para el rodaje, realizado en el mes de diciembre, llegaron a Ciudad del Este cuatro camiones de equipos y unas 72 personas desde Río de Janeiro. A nivel local, contrataron a unas 400 personas.
Para Enciso, esta experiencia significa abrirse a un nuevo mercado y apuntar “más hacia el norte”.
En cuanto a Pablo, su personaje que aparece en cuatro de los capítulos, detalló que se trata del mejor amigo de Roberto Ibrahim, una de las principales figuras de esta ficción inspirada en el caso del Lava Jato. “Es uno de los mejores amigos y la mano derecha del que lavaba el dinero. Es un paraguayo, de Ciudad del Este, que maneja muy bien el contrabando de frontera”, detalló.
Agregó que Pablo se dedica, desde un prostíbulo, a lavar dinero del narcotráfico, el contrabando, y otras cuestiones ilícitas, etc. “Lo que van a ver en Netflix es un personaje de cómo los brasileros ven al Paraguay, no como nosotros somos. Hay mucho estereotipo, mucho preconcepto y son cosas de las cuales hablé muchísimo con Padilha”, anticipó.
Finalmente destacó que la expectativa es que esta temporada llegue a unos 100 millones de espectadores en todo el mundo.