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Los bares de la calle Palma, las grandes personalidades que fatigaban sus mesas, el cine gratis, las tiendas más famosas, los tipos más pintorescos (como el célebre Piloto del Ambiente o el enigmático Jean Pierre), las costumbres de entonces; todo se instala en la memoria gracias a este libro de Kostia, el último de la Colección Grandes Humoristas Paraguayos, de ABC Color y la editorial Servilibro.
Uno de los lugares que recuerda Kostia en este libro, con ilustraciones de Nico, es el bar La Perla y lo hace así, en algunos párrafos del texto.
“La Perla tenía un saloncito sobre Palma donde, mientras las mujeres hacían las compras por el centro, los maridos podían degustar algunos tragos selectos. El almacén contiguo, en la esquina de O’Leary (entonces Convención) proveía a la buena mesa asuncena de excelentes vinos, quesos, conservas y aceites italianos, que de los españoles se ocupaba Rius y Jorba.
La Perla había sido fundada por Del Conte, y cuando pasó a los hermanos Ruggero, estos ampliaron el almacén suprimiendo el saloncito con sus ventanas enrejadas.