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El 24 de febrero de 1867, en pleno desarrollo de la Guerra contra la Triple Alianza, un grupo de mujeres protagonizó una asamblea en el sitio que actualmente alberga a la Plaza Uruguaya. En aquel encuentro, decidieron entregar en donación sus joyas, reliquias y otros elementos para contribuir a la causa nacional.
Como resultado de aquella histórica reunión, surgió el “Libro de Oro”, en el cual a través de 72 actas se registraron las firmas de 200 mujeres que entregaron, además de sus joyas, sus cubiertos, vajillas y otros elementos dotados de cierto valor. El mismo fue entregado al vicepresidente Sánchez, en el marco del natalicio del Mariscal Francisco Solano López.
El álbum, con una cubierta de plata y enchapado en oro, fue incautado por las tropas brasileñas tras la batalla de Cerro Corá y permaneció en el Museo Histórico de Río de Janeiro.
Durante el acto de recepción, realizado ayer en el Archivo Nacional, la embajadora Julia Velilla recordó cómo en 1964, en el marco de una gira de jóvenes historiadoras, se encontraron con esta reliquia histórica, en una de las vitrinas principales del mencionado museo.
Recordó que el grupo estaba integrado por Idalia Flores de Zarza, quien luego presidió el Instituto Femenino de Investigaciones Históricas, Mirtha Lavigne y Teresita de Bellasai.
“Fue una verdadera cruzada nacional, que duró 11 años”, recordó Velilla, mencionando las innumerables reuniones y actividades realizadas posteriormente en el marco de la campaña para lograr su repatriación. El 4 de diciembre de 1975, en el marco de un acto en la Embajada de Brasil, el presidente Ernesto Geisel devolvió el libro al Paraguay.
Desde entonces, la reliquia permaneció en el Palacio de López. Su entrega al Archivo Nacional se realizó a solicitud de la Comisión Nacional de Conmemoración del Sesquicentenario de la Epopeya Nacional.
El ministro de la Secretaría Nacional de Cultura, Fernando Griffith, lamentó que con el valor que tenía, el libro haya permanecido tanto tiempo en una oficina, sin ser catalogado. Agregó que la intención es digitalizarlo inmediatamente y someterlo a un análisis profundo en su catalogación.
“Esto va a quedar guardado en forma normal, pero va a ser exhibido en ocasiones especiales”, añadió Griffith, adelantando que podrá ser visto durante la Semana de la Cultura, del 12 al 17 de noviembre.
“La gente va a poder pasar y ver el Libro de Oro. Para nosotros este libro tiene un valor incalculable”, añadió el ministro.