Ysando entregó música para alegrar el alma

Delicadeza y conexión son palabras que podrían describir el concierto que ofreció el trío Ysando el sábado último en la Sala de Convenciones del Banco Central del Paraguay.

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Hubo sutileza en el abordaje de un repertorio pleno de sentimientos y conexión entre los músicos para interpretarlo. Se notaba en ellos que estaban disfrutando lo que estaban tocando.

El concierto fue la presentación del disco “Alma Latina” que Andrea González, Ismael Ledesma y Orlando Rojas grabaron en París. El álbum reúne nuevas versiones de obras de Ledesma, creaciones de Rojas, composiciones de los tres realizadas especialmente para el álbum y las dos guaranias inmortales de Demetrio Ortiz, conmemorando el centenario del nacimiento de este creador.

“Es la primera vez que hablo en plural”, dijo Ledesma al iniciar el concierto, acostumbrado a presentaciones solistas o en todo caso acompañado de un grupo. Pero Ysando no es su grupo acompañante, es una conjunción de tres músicos, cada uno con un aporte distinto. Andrea tiene, generalmente, la voz solista y sobresale no solo por su virtuosismo, sino por su simpatía característica. “Estoy muy agradecido con Andrea, no se le escapa nada, y a nosotros todo”, dijo Ledesma en un momento.

Las obras de Rojas reflejan el techaga’u (añoranza) del paraguayo que vive lejos, pero con un toque contemporáneo. No es un recuerdo lastimero, sino nostálgico y que se canaliza en obras de mucha belleza como “Tarde fría” y “Fantasía lambareña”. Y Ledesma es el comandante, que brinda su experiencia, sus obras de tanto color saben dar espacio para que la música fluya.

Pero hubo una persona que se levantó entre el público al finalizar el tema “Alma Latina” y expresó lo que podría ser el sentir de toda la sala: “Esto es bello. Una alegría para el alma”. “Me asustó el señor”, dijo Ismael ante la risa de todo el público, y recordó que en su primer concierto solista, hace veinte años, fue la crisis del gobierno de Wasmosy con Lino Oviedo y temía que en el aniversario ocurriera algo similar.

Como invitado estuvo Martín González, padre de Andrea, en el bandoneón. Con él, el carácter polkero de “Agua dulce” resaltaba. También hicieron “Che trompo arasa”, que repitieron en el bis, esa vez ya con el habitual acompañamiento de palmas del público.

“Volveremos a Francia cargados de energía”, dijo Ledesma, que quería mostrar este nuevo proyecto al público paraguayo. Volverán a actuar el viernes 29 en Encarnación. sferreira@abc.com.py

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