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Este mismo régimen se utiliza para la distribución de las utilidades producto de la participación en Mundiales. De acuerdo a lo que estipula el artículo, el 40% del sobrante se reparte entre los clubes de la categoría profesional, mientras para la División Intermedia va el 20%, y en partes iguales, 10%, para los de la Primera B, C y UFI (Unión del Fútbol del Interior). El 10% sobrante se destina a presupuesto de infraestructura.
De los 3.750.000 US$ se cubre lo que corresponde al premio acordado con el plantel, cuerpo técnico y demás componentes afectados al operativo Copa América, que orilla el millón de dólares, según González. Asimismo, queda por pagar gastos de hotelería, viaje de ida y vuelta a Chile (en chárter) y otros egresos que surgieron durante la competencia copera. También se debe presupuestar un porcentaje para la preparación de la selección mayor.