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El gerente de Lamia, Gustavo Vargas, y otros dos empleados de la aerolínea con sede en Bolivia fueron llevados a la oficina del fiscal en Santa Cruz, donde fueron sometidos a un interrogatorio de hasta ocho horas como parte de la investigación del desastre.
La caída del avión dejó 71 personas muertas y otras seis resultaron gravemente heridas después de que la aeronave aparentemente se quedó sin combustible. El propio Vargas admitió días antes al diario Página Siete que la nave, un BA-146 modelo RJ85 que despegó de Santa Cruz, debió haberse reabastecido de combustible en el poblado boliviano de Cobija, en el extremo norte del país, para continuar su ruta hacia la ciudad colombiana de Medellín. La nave siguió de largo y tampoco fue reabastecida en Bogotá.
La controladora
Bolivia pidió también a Brasil que expulse a una controladora de tráfico aéreo boliviana, quien viajó al país para entregar a las autoridades información sobre el siniestro del avión en Colombia. El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, dijo que Celia Castedo eludió ilegalmente los controles migratorios al salir del país en un intento por escapar de la justicia.
El canal brasileño Globo reportó que Castedo busca asilo en Brasil y que ella cuestionó el plan de vuelo del avión al mostrar que la ruta elegida superaba los límites de la aeronave.
Se conoció también que el piloto de la aeronave, Miguel Quiroga, tenía una orden de arresto por un juicio al que se le somete por abandonar la Fuerza Aérea de Bolivia sin cumplir los cinco años de servicio público que exige la ley.
Ruschel ya camina
El futbolista brasileño Alan Ruschel, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo del Chapecoense, grabó ayer un video en el que se le puede ver caminando y envió un mensaje de agradecimiento a todos los que se han preocupado por él. “Quería decirles que me estoy recuperando muy bien, espero estar pronto de vuelta en Brasil para terminar mi recuperación”, dijo Ruschel en el video distribuido por el Hospital San Vicente Fundación de Colombia.
Otra amputación
El portero Jackson Follman, otro sobreviviente del accidente aéreo del Chapecoense, será sometido a una nueva amputación en la pierna derecha por un proceso infeccioso del muñón, informaron ayer los médicos que lo asisten en un hospital en Colombia.