Luqueño, del infierno casi a la gloria

BOGOTÁ. El Sportivo Luqueño viene de quedar al margen de la Copa Sudamericana en la instancia semifinal. Lo que para muchos significaría un duro golpe, para el club auriazul consiste en su mejor carta de presentación para el futuro. Es que hasta hace poco, arañaba paredes para evitar el descenso.

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Fueron 10 partidos, cinco victorias, cuatro empates –dos de ellos nada menos que en la temible altura de Bogotá– y una sola derrota. Un campañón para un debutante en el certamen, que está a punto de hacer un doblete, que significa volver a competir el próximo año en la Sudamericana.

Eventos como este, dejan enseñanzas. Se requiere de una plantilla más amplia y calificada, para no descuidar el certamen doméstico, mediante el cual se cruza la frontera. Además, los partidos se encaran con la máxima concentración, porque una equivocación puede ser decisiva: ejemplo, el zapatazo de Perlaza que le dio el empate al Santa Fe en Luque y que terminó definiendo la serie semifinal.

¿Qué se viene? Para comenzar un cambio de timón dirigencial. Luego de tres años de desgaste, Santiago Villagra dejará en un poco más de un mes la presidencia. Como dijo, tomó “un hierro caliente” y salió adelante. Bajo su conducción, el Sportivo se salvó del descenso, retornó a una Copa después del 2008 y fue nada menos que semifinalista en la Sudamericana en su bautismo en el evento.

Hasta el momento no existen candidatos. Sí la voluntad del titular auriazul de cumplir con su mandato y reencauzar su rumbo laboral y darle nuevamente la preferencia a su familia.

La continuidad del “Cenizo”, Eduardo Rivera, tampoco está confirmada, aunque el uruguayo desea asegurarse primero la clasificación ante San Lorenzo y General Díaz, para luego ver qué pasa, porque en materia económica está hecho, es una persona solvente que vino a Luqueño para hacer un “curso rápido” de aguante. Y se irá con nota sobresaliente, porque le puso pecho a las balas cuando las cosas no salían y le sacó el jugo a una plantilla por demás reducida.

Por la segunda participación

BOGOTÁ (Enviados especiales). Luego de su primera participación en la Copa Sudamericana, el Sportivo Luqueño se fijó como objetivo clasificar a la siguiente edición. Le lleva tres puntos de ventaja a Capiatá y el lunes medirá al descendido San Lorenzo. Su rival de la última fecha será General Díaz.

Los futbolistas auriazules activaron ayer de mañana en esta ciudad. Por la tarde hicieron el viaje a Lima y por la noche se dio la conexión con destino a nuestro país. La llegada debía ser a las 3:55 de la mañana.

 

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