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Dos años. Ese fue el tiempo durante el cual miles de personas que acudían en masa al estadio Feliciano Cáceres de la ciudad de Luque quedaron expuestas a la posibilidad de un derrumbe. Así lo demuestran documentos que se encuentran en poder de la APF y a los que tuvo acceso ABC Color.
En julio de 2016, la APF y el Sportivo Luqueño recibieron un informe en el que se alertaba sobre los problemas estructurales que sufría uno de los estadios más importantes del fútbol paraguayo. Aun así, la dirigencia decidió seguir utilizando el recinto hasta julio pasado cuando cayó parte de las gradas de Preferencias.
“El estadio Feliciano Cáceres del Sportivo Luqueño NO SE ENCUENTRA EN CONDICIONES SATISFACTORIAS DE SEGURIDAD ESTRUCTURAL PARA SU USO”, advertían técnicos en los documentos.
El informe había sido solicitado por la misma APF. Ramón González Daher, uno de los amos y señores del Sportivo Luqueño, era entonces vicepresidente primero de la matriz del fútbol paraguayo, que decidió simplemente cajonear el informe. González Daher había ejercido la presidencia de la institución de forma interina hasta abril de ese año, cuando asumió Robert Harrison.
Fisuras en estructuras
De acuerdo con las conclusiones del informe, la estructura del Feliciano Cáceres presentaba ya importantes deterioros para la segunda mitad del 2016. El documento señalaba que las paredes sobre las cuales se apoya el sector de Preferencias, construido ya en la década de 1970, presentaban ya fisuras de importancia. En aquel momento, tanto el ladrillo como el mortero se encontraban rotos en todo el espesor de la pared.
Del informe se desprende además que la construcción utilizaba como soporte paredes comunes, que no son recomendables para este tipo de construcciones.
Fue precisamente en la zona de Preferencias donde en julio último parte del suelo cedió y un hincha casi cayó desde varios metros de altura. Afortunadamente, el hombre quedó atascado y apenas sufrió lesiones leves.
En cuanto al sector de Palcos y Sala de Prensa, el informe advertía también sobre la presencia de fisuras y su relación con una deformación excesiva de la losa debido a que la capacidad resistente había sido superada. Las fisuras en las estructuras se podían constatar también en los sectores de Graderías Norte y Sur.
Básicamente, el informe técnico advertía ya sobre graves problemas en la estructura del recinto.
Riesgo de colapso
Una de las conclusiones señalaba que en los sectores de Plateas y Graderías (norte y sur) se pudo evidenciar la corrosión de la armadura metálica. Es decir, la estructura sobre la cual se sostiene el resto del coliseo presentaba una situación preocupante.
“Puede llevar al colapso de un sector de las losas bajo ciertas condiciones de sobrecarga”, expresaba el documento.
Las advertencias fueron ignoradas durante dos años y miles de personas fueron expuestas a grandes riesgos por los dirigentes del Sportivo Luqueño y la APF.
Esperan nuevo estudio
El estadio Feliciano Cáceres se encuentra clausurado por tiempo indefinido tras el derrumbe ocurrido ahí el 23 de julio, por disposición de la APF. La matriz del fútbol paraguayo solicitó un nuevo informe sobre la situación del recinto auriazul. Casi un mes después del derrumbe, no hay obras en el lugar.
Intentamos acceder a la versión del presidente de Luqueño, Walter Benítez, y del titular de la APF, Robert Harrison, pero ninguno respondió nuestras llamadas.