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En dicho escalafón y por su novena colocación lograda en la mencionada altura en una competencia celebrada en El Capricho de Buenos Aires, Argentina, sobre su montado Toulouse 66, aparece en el puesto 29 entre los sudamericanos, por ahora por encima de varios jinetes de renombres a nivel internacional.
Es un hecho sin precedentes en el ámbito de la equitación nacional por tratarse de una altura a la que aun no se ha podido competir por los inconvenientes de no contar con caballos que llegan a saltar esa altura.
Por ello el esfuerzo que está realizando, en especial la familia Pedrozo, con la posesión de un caballo con esas condiciones, más el esfuerzo y dedicación de la juvenil atleta compatriota reditúan al país una ubicación que antes era un sueño.
Asimismo el trabajo que lleva adelante la Federación de Deportes Ecuestres del Paraguay (Fedepa), en cuyo frente se encuentra Fátima Morales, con el esfuerzo de traer diseñadores y jueces internacionales y con más exigencias en el momento de la competencia, también traen aparejados mejores actuaciones en el exterior.
Cabral Pedrozo fue una de las mejores exponentes del deporte el año pasado.