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Valiente habló sobre el caso de los 4.600 kilos de benzoato de emamectina al 36% –producto en ese rango prohibido de importar– que ingresó de manera ilegal en cajas correspondientes a glifosato. El cargamento llegó al país a nombre de la firma “Tche SA”, de los hermanos brasileños Mauricio y Marcelo Machado.
La fiscala Carmen Gubetich de Cattoni, en su intervención del 7 de octubre de 2014 en el puerto de Villeta, confirmó que la carga estaba preparada para evitar el control aduanero.
A pesar de las evidencias, el administrador de la Aduana Central Capital, Carlos Alfredo Medina, sobreseyó a la firma y devolvió el cargamento incautado para hacer el reembarque del producto al país de origen, China. Los abogados de la firma afectada son Diego González Arrúa y Aldo Bacchetta, este último, hijo del senador colorado Enrique Bacchetta.
“No vamos a entregar”
El titular aduanero afirmó, en diálogo que tuvo el lunes con nuestro diario, que la carga no será entregada por Aduana para la reexportación hasta que la Fiscalía se pronuncie sobre el tema. “Mientras no exista claridad en los oficios de la Fiscalía respecto a este caso, la Aduana no liberará ese cargamento”, aseveró Valiente.
El funcionario indicó igualmente que él, como titular del ente, no puede emitir una opinión pública sobre este ni otro caso, porque eso puede quedar como procedente para otros sumarios. “Yo no voy a defender ni a rechazar lo que hizo el administrador Medina. El director de Aduanas no tiene que intervenir ni conoce todos los sumarios que existen. En este caso, yo me enteré que la firma fue sobreseída por las publicaciones periodísticas. El director aduanero no tiene que entrar un ápice en los sumarios en primera instancia, porque resuelven los administradores. En este caso, la carga fue liberada por Carlos Alfredo Medina, quien sabrá hacerse responsable”, sostuvo Valiente.
Dijo también que recién en segunda instancia él puede intervenir en el caso de que exista una apelación, ya sea del fiscal o de la firma afectada. En esta causa nadie apeló, por lo tanto, la resolución quedó firme.
Sobre la rapidez del sumario, que se liquidó en unos 45 días, Valiente señaló que tienen recomendaciones de instituciones internacionales para acelerar los procesos.
Valiente reconoció que la Aduana no tiene ninguna forma legal de garantizar que el producto llegue a su país de origen, que es China, pero refirió que la carga es un peligro para la salud, ya que es altamente tóxica y que el propio Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semilla (Senave) pidió reexportarla.
“Ese cargamento tiene que salir lo antes posible del país. Está en un puerto que es vulnerable, puede tener un manejo inadecuado y dañar el medio ambiente. Pero la Aduana no pisará ‘el palito’ de reembarcar el producto sin tener la autorización formal de la Fiscalía, que es lo que estamos esperando”, indicó también Valiente sobre el tema.
La fiscala Carmen Gubetich, quien lleva el caso, sin embargo, en dos oficios que envió a la Aduana deja la responsabilidad al ente sobre el destino del cargamento y solicita un informe final sobre la situación.