Aplican exitosa fórmula de ayuda a pequeños tamberos en sur del país

Una exitosa fórmula de apoyo a los pequeños productores está siendo utilizado por varios proyectos impulsados en Paraguay por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), entre ellos el denominado Foprolei, que se enfoca en incorporar a los pequeños productores a las cadenas de valor agregado existentes en la zona, según se pudo apreciar en un recorrido por Itapúa.

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ENCARNACIÓN (Víctor Pizzurno, enviado especial).El proyecto de Fortalecimiento de Pequeños Productores Lecheros en el departamento de Itapúa (Foprolei), impulsado por la JICA y la Cooperativa Colonias Unidas, trabaja en orientar a pequeños tamberos a producir calidad y volumen para proveer leche a la industria láctea de esta cooperativa, previa capacitación, con la ayuda de la Universidad de Obihiro, del Japón, la coordinación de la Gobernación de Itapúa y la cooperación de los municipios de Coronel Bogado, Artigas y San Pedro del Paraná, según explicó Lucio Cañete, jefe de la Secretaría de Producción de la Gobernación mencionada.

“Partimos del mercado seguro para la inclusión de pequeños productores en la cadena de valor, es la única forma de trabajar que da resultados en muchas partes, porque muchos aprenden a producir y luego no saben donde vender”, destacó.

Detalló que apoyan a unos 94 pequeños tamberos, que antes vendían poca leche, incluso no contabilizada. Hoy, el volumen de su producción aumentó considerablemente, con promedios de hasta 2.463 litros por día, sobre una base de 529 vacas en ordeño.

Los productores venden en el presente 60% de su leche en forma cruda en sus comunidades y 40 a la cooperativa Colonias Unidas, porque la venta directa ofrece 2.300 guaraníes por litro, mientras que la industria les paga en promedio G. 1.300 por litro. Sin embargo, a pesar de la aparente desventaja de precio y el menor volumen de salida, la venta a la industria les ingresa mensualmente en promedio a los productores G. 935.000; mientras que la comercialización directa a consumidores, con la desventaja de los costos de reparto, les genera en promedio G. 820.000 por mes.

La participación de la Universidad de Obihiro del Japón se da mediante voluntarias especializadas, que trabajan con los productores en la aplicación de una contabilidad lechera, con el control por animal del rendimiento lechero, el desarrollo de las buenas prácticas de higiene y las técnicas de nutrición y manejo para obtener el máximo potencial productivo de la genética lechera de la que dispone el productor, según explicó el Lic. Julio César Riveros, de la secretaría de producción de Coronel Bogado. Al mismo tiempo se trabaja en el mejoramiento genético mediante la inseminación artificial con pajuelas de las razas Holando y Jersey, con el fin de elevar el promedio productivo por vaca, que actualmente es de 4,7 litros de leche por vaca por día. En otro proyecto, la JICA también se enfoca en mejorar el funcionamiento de la cadena productiva del sésamo.

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