Aunque difícil, desde UIP instan a atraer industria pesada brasileña

La preocupación que existiría en Brasil sobre un supuesto “éxodo” de empresas manufactureras de ese país hacia el Paraguay “es puramente retórica”, dado que las que cruzaron la frontera para afincarse aquí no llegan al 1%, y hay dudas de que la industrias pesada metalúrgica, química, textil y plástica lleguen a interesarse en venir, afirmó el titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Eduardo Felippo.

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En opinión de Felippo es posible que las grandes industrias hagan unas que otras inversiones nuevas en nuestro país, “pero nunca van a mudarse”. Así dijo al ser consultado sobre la inquietud que está despertando las condiciones que ofrece Paraguay a la inversión extranjera, y en particular a la brasileña, que está creciendo de un tiempo a esta parte.

De hecho, los empresarios brasileños Felipe Azarías, de JBS Paraguay, y Carlos Tilkian, de Brinquedos Estrela, ambas firmas transnacionales de origen brasileño, afirmaron en la Expo Paraguay-Brasil, el mes pasado, que hoy Paraguay es el país más competitivo de Sudamérica para inversiones extranjeras, con una ubicación estratégica en la región.

La multinacional JBS inauguró este mes su tercer frigorífico (el más grande y moderno), en Belén, Dpto. de Concepción, donde empleará a unas 2.500 personas en forma directa y a 8.000 indirectamente. La inversión fue de unos US$ 80 millones. A su vez, Brinquedos Estrela decidió mudar a Hernandarias (Alto Paraná) la línea que operaba en China, que representa casi el 40% de todas sus operaciones. Además, existen unas 100 empresas de capital brasileño operando en nuestro país bajo el Régimen de Maquila.

En cuanto a la necesidad de mano de obra calificada, Felippo señaló que ese no es un problema a nivel medio para arriba, de capataces, porque se necesitan uno por cada 50 o 100, dependiendo del tipo de industrias. “Hay que entender que la mano de obra a nivel de operarios se entrenan muy rápidamente. Cuando viene una industria que ya funciona en otro país les resulta fácil enviar a sus encargados de áreas a entrenar a otros”, explicó.

Añadió que deberíamos facilitar la venida de la industria pesada y las electrointensivas, que son las que cambiarán el país. “La maquila que vino ayuda mucho a ofrecer fuentes de trabajo, pero no es la que transformará el país. El Ministerio del Trabajo está cumpliendo una buena labor en el interior, capacitando gente, pero si no tenemos caminos, navegabilidad de los ríos durante todo el año, ferrocarril, buen servicio de Internet, puertos y aeropuertos modernos, no tendremos muchas más inversiones”, afirmó.

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