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Los empresarios aseguran haber entregado cheques a Óscar Ribone (argentino) y Gustavo Correa (brasileño), éste último detenido en Italia en febrero último por no presentarse ante el juez en un proceso abierto en nuestro país. Eran pagos adelantados por mercaderías.
Martín Sánchez, de la empresa Aceros Asunción, comentó a nuestro diario que tienen todas las documentaciones que demuestran la mala fe de los empresarios. “Pidieron cheques diferidos y ellos los entregaron confiados en que iban a recibir las mercaderías prometidas. Pero los empresarios cerraron la industria después de cobrar los cheques y se fueron del país”, señaló Conrado Valenzuela, de La Casa de las Varillas.
Añadieron que lo hicieron porque el administrador judicial José Luis Vinader les aseguró que “todo estaba bien”. Sin embargo, se fueron del país, señalaron representantes de JC Construcciones de Ciudad del Este.
Los afectados solicitarán los buenos oficios del Gobierno para acelerar los trámites de extradición de Correa a nuestro país, a fin de enfrentar el proceso judicial por estafa.
Esta semana, la empresa Vetorial publicó en espacios reservados a página entera que Correa fue detenido injustamente en Italia cuando hacía un viaje de negocios.
Acusó al Paraguay de “falta de seguridad jurídica” para los inversores y que cuando tomó Acepar no fue informada de sus problemas con el sindicato, la baja venta, el dumping, entre otros problemas. Aseguró que la firma no se fugó del país y que “perdió unos US$ 35 millones registrados en su contabilidad”.