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Aunque los referentes, tanto los del MOPC, entre ellos los supervisores Losnardi Colmán y Duilio Pereira, como los del consorcio responsable de las obras, los ingenieros Fernando Molinas y Luis Pettengill; además del fiscal de obras Miguel Siejar de la consultora Consorcio Occidental, aseguraron una y otra vez que todos los baches a lo largo de estos 200 km serían cerrados como debe ser, finalmente quedaron una buena cantidad de pequeños y medianos baches, y zonas con capa asfáltica desmoronada, sin ser solucionados.
En ese sentido, aunque el consorcio ha cerrado muchos baches, ha recapado algunos breves tramos, renovado la señalización horizontal y mejorado el estado de este tramo, finalmente los cálculos del MOPC, realizados varias años atrás para el actual bacheo, ejecutado en los últimos 16 meses, quedaron cortos por la cantidad de nuevos baches.
Falta de reacción
Esta degradación del asfaltado es por un lado el resultado del vencimiento de la vida útil de la pavimentación de la Transchaco, pero por otro lado lo es también de la burocracia y la falta de capacidad de reacción del MOPC, que ha dejado que la Transchaco se resquebraje. Desde el 2007 se han reclamado en el Chaco una reparación responsable de la ruta, pero gobiernos sucesivos ignoraron los pedidos.
El bacheo profundo y superficial realizado ahora, más el cierre provisorio de los baches con material alternativo, precisa de una atención de mantenimiento inmediata. El consorcio está obligado por un año a volver a cerrar los baches reabiertos (algunos ya está haciendo), según Julio Ríos, jefe de Conservación de Rutas del MOPC. Mientras, el MOPC va a seguir atendiendo los baches que han quedado fuera del contrato, prometió Ríos, hasta que se reconstruya la Transchaco.