Denuncian las trabas burocráticas que soportan los compatriotas destinatarios de la reforma agraria a la hora de tratar de conseguir pequeñas parcelas de tierras para trabajarla.
Los pequeños ganaderos no pueden acceder a un pedazo de tierra y aquellas familias que eventualmente ocupan una fracción desde hace décadas tropiezan con todo tipo de inconvenientes a la hora de buscar titular sus propiedades. Mientras los connacionales soportan estas injusticias, los extranjeros logran con facilidad la compra de tierras, expresa.
Según los datos, de 82.349 Km 2 que representa el alto Chaco cerca del 60% son propiedad de extranjeros.