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El mismo declaró ser presidente de la Asociación de Pequeños Productores Agropecuarios del Ñeembucú, con personería jurídica y reconocimiento del Ministerio de Agricultura. Lamentó que en la serie de engaños en el que cayó la señora Roque González, la misma también perdiera varios de los 14 animales bovinos que tenía.
Explicó que dos policías de la zona estarían detrás del intento de despojo, aprovechando la ignorancia de la propietaria y de la información que disponen sobre la falta de realización de la sucesión de la propiedad, que es de larga data.
Historió que la propiedad señalada abarca en total 160 hectáreas, y que 80 corresponden a la señora Roque González, pero que en conjunto alberga a cerca de 20 familias que son descendientes de Valentín González, a cuyo nombre está el título.
Recordó que la sucesión de la propiedad nunca pudo efectuarse porque Valentín González había muerto y su cuerpo nunca fue encontrado y que por la escasa instrucción de sus descendientes, el certificado de defunción nunca pudo ser obtenido.
Diburgo informó que su padre, De las Nieves González, también ya fallecido, era descendiente de Valentín González, por lo que también él está afectado por el despojo. En ese contexto, informó que la fiscala Ana Luz Franco, de Pilar, le imputó por haber realizado mejoras dentro de dicha propiedad, que es herencia legítima de su familia.