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La anterior normativa del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), que limitaba la venta de las vacunas a los laboratorios, firmas importadoras calificadas y a la Fundassa, fue resultado de talleres realizados con los asesores nacionales e internacionales, siguiendo las recomendaciones de las auditorías internacionales, para garantizar el manejo de las vacunas, explicó en una entrevista con ABC el vicepresidente de la Asociación Rural del Paraguaya (ARP), doctor Manuel Riera.
Añadió que esa metodología de trabajo para la campaña antiaftosa, que fue modificada por las nuevas autoridades del ente, está fundada en el interés del sector de salvaguardar la salud animal, para la cual la vacuna es una herramienta para garantizar la inmunidad del hato ganadero, más allá del valor comercial de la misma.
“El Senacsa reducía de esa forma el nivel de riesgo en el manejo de las vacunas, garantizando que las mismas, desde su compra hasta su utilización, sean administradas por personal competente, con infraestructura verificada para garantizar la cadena de frío”, indicó Riera.
Con la resolución 910/18 del Senacsa, que deja sin efecto esa centralización, se vuelve al sistema del año 2012, que implicará un mayor nivel de fiscalización y control para el Senacsa, y además de controlar los laboratorios y casas importadoras habilitadas, se tendrá que controlar las casas expendedoras. “Eso representa una mayor cantidad de puntos de fiscalización y, tal vez, una variación del precio de las vacunas, que –en vez de promediarse a través de la compra unificada por la Fundassa– dependerá de la negociación que cada productor haga con el vendedor”, agregó.
El dirigente ganadero enfatizó que el resultado y eficiencia del regreso al sistema 2012 se sabrá cuando se realice la próxima auditoría internacional, de la cual volverán a surgir recomendaciones u observaciones que, en su caso, tendremos que adoptar, según lo acotado.
Argumentos del ente
Por su parte, el nuevo presidente del Senacsa, doctor Fredis Estigarribia, ante la consulta sobre el tema, dijo ayer que en el 2012 se venía trabajando muy bien con el sistema que fue restablecido y que no hubo problemas.
“Una sola vacunación fue en la que se implementó el sistema centralizado y todavía no se tienen los resultados, pero es cierto que se realizó también un buen trabajo”, justificó.
Destacó que con el sistema actual de Senacsa de igual manera todas las vacunas son analizadas por el ente y éste les da la aprobación para la venta. “Con la resolución 199 del 2012 se establecieron requisitos a las casas expendedoras para el manejo de las vacunas, con todo el equipamiento necesario y con fiscalizadores autorizados para acompañar la inmunización”, explicó.
“Lo bueno sería que el 100% de los dueños de hacienda tomen conciencia, sean responsables y vacunen”, añadió. Recordó que la fiscalización de la vacunación siempre fue hecha por personas autorizadas por Senacsa, sin las cuales no se reconoce dicha vacunación.