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El presidente del Indert, Justo Cárdenas, reconoció ayer que inscribió la cuestionada medición judicial, bautizada por los campesinos de Barbero Cue como la “mensura de la mentira”, pues no dio como resultado las 17.343 Ha de superficie que figuran en el título de propiedad. Así informaron el representante de los labriegos, Víctor Caballero, y sus abogados, Leticia Almada y Cristian Ojeda, quienes se reunieron con Cárdenas.
Esta inscripción se realizó ante los Registros Públicos y Catastro sin contar con la escritura pública de transferencia que debía expedir la Escribanía Mayor de Gobierno por tratarse de un inmueble donado por el Gobierno de Italia al Estado paraguayo, vía tratado internacional. De acuerdo con los datos, dicho documento debía contar con las firmas de la embajadora del mencionado país, Antonella Cavallari, y del titular del Indert, en representación del Gobierno de nuestro país.
“Esto constituye un delito penal grave, una producción mediata e inmediata de documentos públicos de contenido falso y lesión de confianza, porque crearon dos padrones diferentes al padrón original de las tierras donadas; encima, sin existir una escritura pública de transferencia, que a su vez tenía que ser inscripta en los Registros Públicos, porque solo a partir de ese momento tiene efecto contra terceros. De manera que el Indert no podía realizar ninguna acción similar a la que hizo”, explicó la abogada Almada Paoli a ABC.
Otra irregularidad verificada en el proceso es que el Indert realizó esta inscripción de la mensura luego de que el año pasado haya desistido de la misma, justamente porque dicha medición judicial no se ajustó a derecho (ver facsímil).
Embajadora reconoce que no firmó
Nuestro diario se comunicó ayer por vía telefónica con la embajadora Cavallari, quien reconoció que no ha firmado ninguna transferencia del inmueble en cuestión. Dijo incluso que desde el Indert la habían convocado para firmar hoy los documentos pertinentes, pero que aún no le confirmaron el horario (según los datos, el ente agrario inscribió la propiedad a su nombre el viernes pasado).
La diplomática aclaró que su único interés es poder realizar correctamente la transferencia, con miras a hacer cumplir el tratado internacional de donación, firmado por ambos gobiernos en el año 2012. En tal sentido, admitió también que el espíritu de la donación es el de hacer cumplir la voluntad de que las tierras lleguen a los ocupantes de hecho, sujetos de la reforma agraria, pero acotó que eso estará a cargo de las instituciones locales competentes.
Sin respuesta del ente
El titular del Indert hasta el momento no ha explicado a la prensa el motivo de su cambio repentino sobre el caso Barbero. A través de la Dirección de Comunicación se limitó a informar que esta semana seguirán las reuniones con los afectados.
Contra segunda mensura
Con la inscripción de la mensura del año 2013, que había sido promovida por el entonces presidente del Indert Luis Ortigoza, la intención sería dejar sin efecto la actual medición judicial, iniciada por los campesinos de Barbero Cue. En el marco de esta nueva mensura, los ganaderos y otros ocupantes irregulares del inmueble, donado para los campesinos, deben presentar sus respectivos títulos de propiedad, lo que hasta ahora no hicieron.
La finca en cuestión es la N° 231, Padrón N° 682, que corresponde a las tierras de 17.343 hectáreas y 75 m2 ubicadas en Aguaraymí, a 40 km de San Pedro de Ycuamandyyú (departamento San Pedro).