En la ocasión, el viceministro de Tributación, Fabián Domínguez, destacó los beneficios que la facturación electrónica dará a todos los ciudadanos, al contribuir con la formalización de la economía y con la reducción de los costos transaccionales y de cumplimiento tributario a las empresas.
Asimismo, indicó que la nueva herramienta permitirá la estandarización de las relaciones electrónicas entre empresas, fortalecerá la competitividad y la imagen país. Otro beneficio será la integración nacional, regional e internacional con sus socios comerciales y el impacto ambiental con la reducción del uso del papel.
El viceministro detalló que la implementación de la facturación electrónica será hecha de forma gradual y sus beneficios podrán ser obtenidos por más empresas voluntarias a partir del primer trimestre del 2019.
En cuanto a la obligatoriedad, el SIFEN tiene previsto que en el 2020 se inicie el reemplazo de las facturas en papel y empezar a emitir electrónicamente.
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