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El titular del ente agrario despidió a la mencionada trabajadora pese a que la misma ingresó a la institución a través de un concurso público de oposición, primeramente como contratada y luego hizo otro examen de méritos y aptitudes para ser funcionaria permanente, que volvió a ganar. Sin justificación alguna la echó dos meses después de ser nombrada, pero en otros casos, como en el Hernando Cuevas Mercado, no ha tomado determinaciones aún sabiendo que entró al ente sin concurso y con aparente tráfico de influencia, al tener un vínculo afectivo con la exdirectora de Gestión y Desarrollo de Personas.
En los últimos días (y como hace habitualmente tras publicaciones de ABC), Cárdenas se despachó contra periodistas de este diario, recurriendo a insultos, improperios y descalificaciones, pero nunca explicando o respondiendo las preguntas como titular de un ente público que debe rendir cuentas.
“¿No te da vergüenza del periodismo irresponsable, vulgar y amarillista que hacés?? No te importa la verdad, te limitás mediocremente al morbo barato y despreciable. Espero que tengas el coraje de publicar esto in extenso”, fue uno de los mensajes enviados por Cárdenas, en el que también hacía hincapié a que “no hay pruebas” sobre acoso.
Al día siguiente, envió otros mensajes en los mismos términos descalificativos, que reproducimos en parte: “Al final, no tuviste el valor ni el coraje para publicar in extenso lo enviado. Presumí que sería así. No solo manipulaste el mensaje sino lo tergiversaste a tu gusto y paladar. Te pregunto muy sinceramente, creés que se puede ir por el mundo destruyendo libremente reputación y decoro de la gente??”, señalaba el texto.
En conversación con ABC, Benítez resaltó que si bien es cierto es difícil demostrar el acoso en los términos que pretende Cárdenas, existen pruebas de que éste constantemente la mandaba llamar a través de alguno de sus secretarios y que además, otro indicador es el despido injustificado justo después de su nombramiento, que él usaba como mecanismo de chantaje. “Me amenazaba que me iba a echar y yo le decía: adelante, presidente. Pensé que me iba a cambiar del cargo, pero me desvinculó de la institución, sin importarle que entré por mis propios méritos, sin padrinos políticos, y sabiendo que soy madre soltera”, resaltó la trabajadora.
Según los datos, el único argumento que Cárdenas intentó esgrimir sobre el despido de Benítez fue que ésta solicitaba expedientes en nombre de la Junta, pero esta era precisamente una de sus funciones como jefa del área. El titular del instituto había dicho que Erico Ibáñez, miembro de dicha Junta, negó haber realizado pedidos a la funcionaria. Pero en conversación con nuestro diario, Ibáñez dijo que en realidad, no recuerda bien sobre el caso que le consultaron en el Indert, solo sabe que pedidos sobre el Chaco nunca hizo.
Consultado si veían alguna actitud irregular en la funcionaria, respondió que no. “No, porque si yo estoy yéndome a Asunción y sé que se va a tratar algún número de expediente (del Indert), entonces yo le pido (a Benítez) para que me traiga a la oficina y yo pueda estar leyendo; varias veces yo le pedí documentos”, resaltó.
Preguntamos si la exfuncionaria era ineficiente y respondió que “no, al contrario; estaba siempre presta, ella es escribana y eso es de mucha utilidad para nosotros”. Agregó que se trata de una persona “muy correcta y nunca hubo problemas con ella en la Junta, para nada”.