Entra en vigencia ley que excluye a extranjeros de la aviación paraguaya

La última oportunidad para mantener el veto del Ejecutivo a la ley que excluye a los extranjeros de la aviación paraguaya era su tratamiento ayer en el Senado, que no se concretó debido a la falta de quórum. TAM, la única compañía con base instalada en el país, anunció que la nueva ley no le permitirá crecer en los próximos años.

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La modificación del artículo 93 del Código Aeronáutico, que quedó sancionada, establece que en adelante las funciones aeronáuticas (comandante, copiloto, azafata, etc.) a bordo de aviones con matrícula nacional solo podrán ser ejercidas por paraguayos. Cuando excepcionalmente deba contratarse a un extranjero, será por un plazo máximo de un año y medio.

La última oportunidad para tratar y frenar la sanción era la sesión extraordinaria de ayer, que por ausencia de senadores del Frente Guasu y de la mayor parte de la bancada liberal no pudo llevarse a cabo.

La ley, que ya está en vigencia, fue promovida por sindicatos de pilotos y apunta a excluir a los extranjeros de la única compañía con base de operaciones instalada en el país, TAM Airlines, que con la nueva ley deberá deshacerse de varios de sus comandantes extranjeros.

El problema que genera la ley es que, por de pronto, el número de pilotos paraguayos que cumplan con los estándares de exigencia de TAM (4.000 horas de vuelo) es insuficiente y la compañía anunció que no reducirá estos estándares.

De hecho, no puede hacerlo porque forma parte de un grupo empresarial mucho mayor que estableció esas exigencias.

Esteban Burt, miembro de la comisión directiva de TAM, explicó que desde el 2010 hasta la fecha la compañía aérea hizo seis llamados a concurso para llenar cargos de copilotos y que de los 76 postulantes que se presentaron, seleccionaron a 18.

“De nada sirve que el sindicato de pilotos diga que hay 80 pilotos en el país si esos pilotos no cumplen con los estándares de TAM. Para nosotros, son invisibles”, enfatizó.

Añadió que la nueva ley es irresponsable, pues en estas condiciones la única compañía paraguaya no podrá crecer en los próximos años debido a la incertidumbre acerca de la existencia o no de pilotos capacitados, y que afectará a las frecuencias y las rutas de la compañía.

“A un piloto le toma siete años llegar a ser comandante en TAM, a partir de su incorporación. De ninguna manera en un año y medio (tiempo que permite la ley que permanezca un extranjero) habrá pilotos listos para ejercer como comandantes”, dijo.

En estas condiciones, las mayores beneficiadas serán las compañías extranjeras.

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