“Estafados” por Vetorial SA anuncian que accionarán a nivel internacional

Distribuidores de varillas afectados por el fallido arrendamiento de Acepar a la brasileña Vetorial aún sufren los coletazos de lo que denominan una estafa al empresariado paraguayo. La firma del país vecino operó la fábrica de 2014 a 2017 y a inicios de este año se retiró, dejando millonarios clavos entre clientes y proveedores.

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“El Gobierno en vez de traer inversores, trajo estafadores”, dijo ayer a este diario el empresario Conrado Valenzuela, de la Casa de las Varillas. Explicó que los empresarios locales confiaron en Vetorial e hicieron compras adelantadas porque fue una firma traída por las autoridades nacionales. Pero después vinieron los problemas de la arrendataria y esta simplemente se fue del país, sin pagar sus deudas.

“Nosotros quedamos fuertemente golpeados. Es una desgracia. Esperamos resarcimiento de parte de los responsables de haberle traído a esta empresa. Vamos a accionar a nivel internacional (contra Vetorial), ya que los encargados de velar por nuestra protección no lo hicieron, vamos a tener que hacer nosotros el trabajo de ellos. Solo estamos esperando honrar todos nuestros compromisos para después poder accionar”, añadió.

La planta de Acepar lleva casi cuatro meses paralizada tras la partida de Vetorial SA. El Gobierno había intervenido la acería y se acordó el arrendamiento de la misma, primero por 10 años y luego se acordó llevar el plazo a 20 años. A inicios de este 2018 se le rescindió el contrato a la empresa de capital brasileño, que se fue del país, dejando una deuda por arrendamiento de US$ 6,5 millones, otros US$ 5 millones con los clientes por compras adelantadas de varillas, cerca de US$ 3 millones con los carboneros (el carbón es insumo principal de la planta) y sumas similares con otros proveedores (incluso US$ 1,5 millones a la ANDE).

“Encima que estos estafadores se fueron con nuestra plata, acá los bancos están cada día más exigentes. No sé por qué le dejaron ir a esta gente, eso es lo que no entendemos. Le estafó a la ANDE, a Tributación, a sus proveedores, a sus clientes. ¿Cómo es que firmaron la rescisión del contrato sin antes exigirle el pago de las transas que hicieron?”, se preguntó Valenzuela. Lamentó que los representantes gubernamentales no hayan accionado en defensa del empresariado local, ya que eso derivó en que varias firmas hayan hecho convocatoria de acreedores.

En cuanto a la deuda con los carboneros, el interventor judicial de Acepar, José Luis Vinader, había acordado en la rescisión con Vetorial que esta empresa pague con la provisión de mineral de hierro, una vez que la planta sea reactivada con la inversión de un nuevo arrendatario.

Nicolás Peña, de la firma Loable del rubro carbón, dijo por su parte que esperan la reactivación de la planta para que honren con el sector los compromisos en los términos acordados. Indicó que en los silos de la acería se tienen entre 3.000 y 4.000 toneladas de carbón en stock, por las que aún no se les pagó.

Como el distracto firmado entre Acepar y Vetorial menciona a carboneros (a diferencia de los distribuidores de varilla y otros proveedores), ellos se sienten respaldados. De acuerdo con lo explicado, esperan la reactivación de la planta para vender el stock que tienen en los silos al nuevo operario. Para Peña, tiene que haber un poder de negociación para acordar pacto de paz con sindicatos, ya que ellos también tienen una serie de exigencias que expondrán al nuevo arrendatario.

Empresa no cumplió

Vetorial comenzó con el arrendamiento de Acepar en febrero de 2014 y se comprometió a invertir US$ 20 millones en la planta, de modo a que la producción se eleve a 10.000 ton. de varillas por mes. Ese nivel de producción no fue alcanzado en ningún momento e, incluso, se llegó a despachar apenas 3.000 ton. en algunos meses. Funcionarios de la acería aseguran que la inversión de la empresa brasileña estuvo lejos de lo anunciado.

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