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En una entrevista publicada en la edición impresa del diario La Nación de Buenos Aires, el director argentino de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Humberto Schiavoni, afirmó que en el mes de noviembre estarían listos los pliegos para licitar la construcción de una central sobre el brazo Aña Cua del río Paraná.
“Si hay decisión política de ambos países, vamos a avanzar con eso. La obra costará entre US$ 700 millones y US$ 750 millones y va a generar un 9% más de energía en comparación con la oferta actual del complejo”. Y añadió que existe la voluntad política de Argentina y “con Paraguay estamos hablando”.
Consultado sobre este asunto, el canciller nacional, Eladio Loizaga, manifestó a ABC Color que “lo que falta es la voluntad argentina para acordar definitivamente una solución a la deuda de la entidad y, de paso, que también se pongan al día en los pagos por el consumo de los excedentes que tiene nuestro país en Yacyretá”.
El ministro de Relaciones Exteriores recordó que Paraguay, desde un principio, puso como condición para avanzar en los nuevos proyectos hidroeléctricos la clarificación de todas las cuentas, en particular la solución a la deuda de la binacional de casi US$ 18.000 millones. De este monto, ya habría una “quita” aceptada por los argentinos de casi US$ 10.000 millones de intereses, que de hecho no correspondía según el tratado, puesto que solo habla de aportes. La discusión actual se centraría en más de US$ 2.000 millones, que son las actualizaciones de dichos aportes y una compensación de casi US$ 1.000 millones por territorio inundado en el lado paraguayo.
La deuda por cesión
En la entrevista publicada ayer, el director Schiavoni también hizo referencia a la deuda que mantiene la Argentina con Paraguay por la cesión de su energía en Yacyretá. “Si usamos más del 50% de la energía que produce la central, hay que pagarle un plus, que se llama precio por cesión. Cuando asumió Macri, se debía 80% de 2014 y 100% de 2015. En total, cerca de US$ 110 millones. El Gobierno se puso al día con lo de 2014 y avanzó con lo de 2015. Además, creemos que tenemos que trabajar en equipo para lograr una real cogestión de la entidad”, indicó.
Sobre este tema, el canciller Loizaga también aclaró que se trata de una operación comercial, aunque en este caso no genera intereses, lo cual también debería revisarse en las negociaciones. “Deben tener en cuenta que a diferencia del acuerdo con el Brasil (sobre Itaipú), donde sí se genera intereses por los retrasos en los pagos; en este caso, no ocurre lo mismo con Argentina, a pesar de que es una operación comercial”, indicó Loizaga. La deuda acumulada por el 2015 es de unos US$ 47.798.000, más todo lo consumido en 2016.