El ejecutivo insistió en que nunca los precios tienen que fijarse por ley. “Fijar precios afectará el servicio –de tarjetas– y terminará por desaparecer”, advirtió. Dijo también que esa clase de política genera un gran esquema de corrupción y da pie a que se generen casos similares en otros productos y servicios.
La Corte Suprema tiene que expedirse sobre el pedido de inconstitucionalidad presentado por la Asoban a respecto a dicha ley porque, si hoy se la acepta como está, mañana se pueden fijar precios del cigarrillo, cerveza, etcétera, sostiene dicho gremio.