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Sobre Acepar, paralizada desde inicios de año tras la partida de la brasileña Vetorial SA, se discuten varias cuestiones, como a qué otra empresa se le puede volver a arrendar para que desde el sector privado inyecten capital, reactiven la planta y paguen un canon por el usufructo de las instalaciones.
Ramón Verón, del Sindicato de Trabajadores de Acepar (Sitrapar), dijo el fin de semana a este diario que desde el Gobierno prometieron expedirse, antes de las elecciones de abril próximo, sobre las posibles inversiones privadas para retomar la producción. Contó que este marzo se desarrolló una reunión entre operarios de la acería, el interventor judicial de Acepar, Ing. José Luis Vinader, y el jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira.
En la ocasión hablaron de las dos interesadas en el arrendamiento, la empresa Henan Complant Mechanical & Electrical Equipment Group Co Ltd (HCME), de China, y la industria Vermarcorp, del rubro acero, asentada en Villa Hayes con capital indio. Según Verón, fue precisamente López Moreira quien prometió una definición en un corto plazo sobre el destino de Acepar, que implicará que desde el Gobierno se expidan acerca de cuál propuesta es la más conveniente. Este proceso relacionado a posibles inversiones privadas también tiene el involucramiento de la Procuraduría General de la República (PGR).
El sindicalista mencionó que su gremio no tiene una empresa “preferida”, sino que espera que el Gobierno determine a través de dictámenes técnicos cuál está mejor calificada para lo que Acepar necesita.
Pero, por otro lado, el Sindicato de Trabajadores y Obreros Siderúrgicos (Sitraosider), tras una reciente asamblea, se pronunció a favor de la empresa china, alegando que la misma presentó la “única propuesta seria, concreta y real” y advirtió que no aceptará ningún vínculo con Vemarcorp.
Paralelamente al análisis sobre qué firma podría arrendar la acería, está la cuestión de fondo referida a la titularidad de Acepar, que hoy es prácticamente una entidad híbrida. Es que en el pasado era una compañía estatal, fue privatizada en 1997, pero el proceso de privatización se interrumpió en 2009 y hasta hoy no han logrado poner en marcha el arbitraje, que tiene que definir si la planta va a volver a manos del Estado de forma definitiva. Acepar, que empleaba a 550 obreros hasta diciembre último, está bajo intervención judicial desde fines de 2013.