Intentaron desalojar a campesinos, pero la operación quedó suspendida

La Policía Nacional del departamento de Caaguazú suspendió el desalojo que iba a realizarse este viernes en la reserva forestal Campo Morombí, propiedad de la familia Riquelme, ubicada en el límite entre Canindeyú y Caaguazú, actualmente ocupada por un grupo de 200 campesinos.

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CURUGUATY, Dpto. Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). Según dijo el comisario principal Luis Cantero, director de la Tercera Zona Policial, los agentes del orden verificaron el lugar, la primera fase del protocolo de desalojos, que se había previsto para mañana, viernes.

Agregó que debieron pedir la suspensión del plan porque la cúpula policial en la zona es nueva, por lo que deben reprogramarlo.

“El jefe de policía de Caaguazú, comisario principal Miguel Ayala, encabezó la comitiva que se fue a verificar el lugar, porque primeramente se debe conocer el terreno. Debemos seguir el protocolo, que tiene tres fases: la verificación, identificación de los ocupantes y luego ejecución de los trabajos. De esa manera se evita cualquier tipo de problemas. Es un tema muy delicado”, explicó el comisario.

Agregó que había más de 200 campesinos en el lugar, alrededor de 60 niños de muy corta edad y una cantidad menor de adultos mayores, quienes se encuentran instalados bajo precarios campamentos de carpa dentro de la reserva forestal. Aclaró que no estuvieron acompañados por la Fiscalía, porque es un trabajo que se realiza “en el marco del cumplimiento del protocolo”.

Ausencia estatal

Por su parte, los campesinos exigieron a las autoridades gubernamentales que marquen presencia en la zona, porque se sienten completamente abandonados por el Estado. Pidieron no publicar sus nombres, por temor a ser procesados.

Según lo explicado por los labriegos, solicitaron a la Policía la orden de desalojo, pero los uniformados no exhibieron el documento. Ellos vienen denunciando desde hace tiempo un supuesto excedente fiscal en las tierras de los Riquelme, de al menos 30.000 Ha.

“En el Indert (Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra) está nuestro expediente, pero ponen trabas. Pedimos que vengan a verificar el lugar donde estamos, pero nunca hacen caso”, explicó uno de ellos. Los campesinos denominan a su asentamiento 6 de Enero y buscan que el ente rural lo reconozca como colonia.

Los labriegos también denuncian el rollotráfico y plantación de marihuana en la zona e instan a la Fiscalía y Policía a que realicen una investigación seria al respecto para que den con los verdaderos responsables de esos delitos.

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