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La embocadura del canal paraguayo está cerrada. Miles de metros cúbicos de sedimento taponaron por completo la embocadura.
Las aguas del río dejaron de ingresar hace cuatro días y se escurren exclusivamente al territorio argentino.
En la mañana del jueves 12 de enero último, maquinaria del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) abrió el tapón del canal paraguayo, permitiendo que las aguas entren en nuestro territorio.
La apertura del canal se realizó en coincidencia con un repunte de caudal del río, que llegó a superar ligeramente los 800 metros cúbicos por segundo de agua.
El director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, ingeniero Óscar Salazar Yaryes, expresó a los medios de comunicación que era el momento oportuno para abrir la boca del canal.
Al día siguiente, el ministro de Obras Públicas, ingeniero Ramón Jiménez Gaona, ratificó la decisión del ingeniero Salazar Yaryes indicando que era momento de abrir la embocadura.
Advertencia de los pobladores
Los pobladores de la zona del Pilcomayo pidieron tanto al MOPC como a la comisión nacional que el canal permanezca cerrado a lo largo del año y dedicar este tiempo para trabajar en la limpieza de la cañada La Madrid; este cauce natural se encuentra seriamente colmatado en diversos tramos.
El ingreso del Pilcomayo se basa en lo siguiente: un canal artificial de 75 kilómetros de largo y un cauce natural de 300 kilómetros de extensión.
El canal artificial conduce el agua hasta la cañada La Madrid y de allí se escurre hasta el interior del Chaco.
Nirma Servín, titular de la Comisión de Pobladores del Pilcomayo, explicó lo siguiente: “La Madrid necesita en forma urgente una limpieza, hay puntos críticos por la colmatación. Se tiene que trabajar en su rehabilitación antes que pensar en abrir la embocadura”.
Agregó que “el agua dejó de ingresar y el canal artificial se taponó por los sedimentos. Advertimos que esto podría pasar a la comisión nacional con el espíritu de colaborar con los técnicos. No quisieron escuchar”.
En términos similares se refirieron pobladores de El Solitario, Agropil y Margariño: el pedido generalizado era no abrir el canal y destinar este año a la limpieza de la cañada La Madrid.
La sugerencia no fue tenida en cuenta por los técnicos y tenemos hoy el resultado en la mano: el canal de nuevo colmatado y cerrado al paso del río.
Trabajo topográfico
Una advertencia de los pobladores fue la dificultad que tendría para escurrir el agua debido a que no se realizaron trabajos de nivelación.
El 12 de enero se abrió el tapón y el caudal ingresó con fuerza en los primeros 50 kilómetros. No tardaron los técnicos de la comisión nacional en resaltar el éxito del trabajo realizado.
No tuvieron en cuenta la observación de los pobladores: el agua entrará con fuerza en el primer tramo porque se realizó nivelación del suelo.
Alcanzó la cañada La Madrid, en el kilómetro 75, y disminuyó la velocidad de escurrimiento por la diferencia de nivel.
El Pilcomayo ingresó 100 kilómetros en nuestro territorio; llegó hasta la laguna Agropil y allí se detuvo.
Es tan escasa el agua que ni siquiera llegó a cubrir los bañados. La laguna está seca y el agua se mantuvo dentro del cauce.
La excusa perfecta es que en Bolivia las lluvias son escasas en este verano: en Argentina tenemos inundaciones por el desborde del río y el bañado La Estrella rebosa de agua.
Es hora de trabajar y dejar de lado justificativos a sucesivos fracasos.
roque@abc.com.py