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“Las onegés, los partidos políticos, los gremios sindicales y empresariales, los representantes del Gobierno y los líderes religiosos y otros sectores que pudieran existir en la sociedad civil deben unirse en una concertación para enfocarse como prioridad la lucha contra la pobreza, que en Perú tuvo impacto positivo”, explicó ayer Arnillas, antes de su conferencia en la organización Pojoaju, en París casi Colón, de nuestra Capital.
La creación de espacios como la mesa de concertación para la lucha contra la pobreza en Perú redujo en un 50% la pobreza monetaria, pero advirtió que el mal debe combatirse desde diversos ángulos.
Añadió que, por ejemplo, desde el punto de vista del derecho de la información ciudadana, con la transparencia online, en tiempo real, de la ejecución de los presupuestos públicos, permitieron en Perú mayor eficiencia en los gastos públicos. Puntualizó que los espacios de participación deben generar las políticas de lucha contra la pobreza.