Dicha cartera de Estado explica que la inversión social es una clasificación del gasto público que permite contabilizar la cantidad de recursos financieros que el Estado destina a la provisión de bienes y servicios en distintos sectores sociales, principalmente en educación, salud, protección social y vivienda.
Del referido monto total desembolsado por los organismos y entidades de la Administración Central en concepto de inversión social, el 33% se destinó al sector de educación, el 26% para promoción y acción social, el 22% a salud y el 16% a seguridad social. “Es decir, de estos sectores, tanto educación como salud representan el 55% del total de recursos que el Estado destina a los servicios sociales”, detalla el informe.