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Max Haber, presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) insistió ayer en que las modificaciones se pueden introducir sin necesidad de suspender la implementación del impuesto a la renta personal (IRP).
Explicó que los cambios planteados por el gremio que dirige apuntan a dar mayor seguridad a los contribuyentes, por lo que no existen motivos para postergar su aplicación.
Ratificó que los empresarios apoyan plenamente la vigencia del impuesto, ya que es una herramienta que permitirá formalizar la economía del país.
Haber sostuvo que Feprinco está a disposición de la Cámara de Senadores para responder a cualquier duda que pueda surgir en torno a los cambios que solicitan se introduzcan en la ley.
Reiteró que Paraguay es el único país que no tiene este impuesto, por lo que es hora de empezar a aplicar para transparentar las operaciones de aquellos que están en la informalidad y perjudica a los que trabajan legalmente.
Feprinco plantea dos cambios principales, uno es incluir en la ley lo que actualmente está por decreto que los contribuyentes puedan presentar la declaración jurada patrimonial ante escribanías y, la otra, la figura de la prejudicialidad.
El impuesto entró a regir el 1 de enero pasado y en este primer año alcanzará a los que tienen un ingreso gravado superior a 120 salarios mínimos (más de G. 169 millones), dentro del cual se encuentran empresarios, ejecutivos, parlamentarios, entre otros.
Explicó que los cambios planteados por el gremio que dirige apuntan a dar mayor seguridad a los contribuyentes, por lo que no existen motivos para postergar su aplicación.
Ratificó que los empresarios apoyan plenamente la vigencia del impuesto, ya que es una herramienta que permitirá formalizar la economía del país.
Haber sostuvo que Feprinco está a disposición de la Cámara de Senadores para responder a cualquier duda que pueda surgir en torno a los cambios que solicitan se introduzcan en la ley.
Reiteró que Paraguay es el único país que no tiene este impuesto, por lo que es hora de empezar a aplicar para transparentar las operaciones de aquellos que están en la informalidad y perjudica a los que trabajan legalmente.
Feprinco plantea dos cambios principales, uno es incluir en la ley lo que actualmente está por decreto que los contribuyentes puedan presentar la declaración jurada patrimonial ante escribanías y, la otra, la figura de la prejudicialidad.
El impuesto entró a regir el 1 de enero pasado y en este primer año alcanzará a los que tienen un ingreso gravado superior a 120 salarios mínimos (más de G. 169 millones), dentro del cual se encuentran empresarios, ejecutivos, parlamentarios, entre otros.