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La crecida del río Paraguay llegó a 6,59 m (ayer), de acuerdo a los datos, y las aguas ya tomaron la Av. Stella Maris, situada a un lado de las futuras oficinas de gobierno (serán 5 torres en la zona del Pto. de Asunción). El nivel del arroyo Jaén también aumentó y sus aguas siguen amenazando con ingresar a la construcción, según se observó en la tarde de ayer tras un recorrido realizado por un equipo periodístico de ABC Color.
Vecinos del barrio San Jerónimo, especialmente frentistas de la obra, manifestaron su preocupación con respecto a cómo serán los accesos a las futuras oficinas de gobierno durante inundaciones que se puedan dar más adelante. Afirmaron además que las obras, adjudicadas por US$ 85 millones, empeoraron el ingreso de las aguas a la avenida y a sus hogares.
Al respecto, el gerente del proyecto de Reconversión Urbana y Metrobús (del cual forma parte de las oficinas de gobierno), del Ministerio de Obras Publicas, Óscar Stark, reconoció que los accesos a las oficinas de gobierno estarán incluidas en una nueva licitación y alegó que la inundación no afectará a la construcción porque “toda la obra está proyectada a una cota (nivel del río) no inundable”.
“Son tres los accesos previstos, pero ahora se están terminando de analizar para que no se tengan problemas. Uno de ellos, el principal, será por la zona del puerto, otro será por Stella Maris y el otro al costado de la Armada”, dijo Stark a ABC.
Explicó también que uno de los accesos estaba previsto dentro de la licitación para el Tramo 1 del metrobús, pero como se rescindirá contrato con la empresa a cargo, se deberá replantearlo. Al igual que el fallido metrobús, las futuras oficinas públicas tienen numerosos cuestionamientos. Está a cargo el consorcio TBI (Tecnoedil, Alberto Barrail e Hijos e Itasã), al que MOPC contrató por G. 478.828 millones (US$ 85 millones). Los vecinos son los más críticos. “En años anteriores, antes de esta obra, a esta medida del río (6 m), el agua no nos llegaba todavía. Esta obra empeoró la situación. No previeron las cosas de la naturaleza” , señaló Dahiana López, frentista del lugar.
“No estamos en contra de la obra, solo reclamamos que no se hayan hecho mejores estudios para que no perjudique a los vecinos. Ellos ya agrandaron el muro que le rodea a la obra, por miedo a que el agua pase hasta su construcción”, agregó.