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Las deudas que arrastra el ministerio con las empresas contratistas desde hace seis meses es un tema muy preocupante para el sector de la construcción. Si bien se anunció el pago de esos compromisos en la brevedad, el sector privado critica el modo de actuar de la cartera de Estado.
Para tratar la problemática, Masi se reunió esta semana con el presidente electo, Horacio Cartes, con miras a buscar una salida conjunta con el equipo de transición.
Según señaló el empresario, el MOPC debe a las firmas viales alrededor de G. 350.000 millones, mientras que entre el ministerio y otros entes del Estado, se adeudan G. 200.000 millones a las empresas constructoras pequeñas y medianas.
“¿Por qué el Estado no paga primero sus deudas? ¿Por qué no se está involucrando a las autoridades electas en este tema? Ante la falta de transparencia, se generan muchas suspicacias”, afirmó el empresario.
Por otro lado, se cuestiona el hecho de que las licitaciones del MOPC no están respaldadas por proyectos serios, sino que se hacen los llamados con base en ideas. “Tenemos que aprender a ser un país serio. ¿Cuál es el apuro por llamar a licitación si ni siquiera tenés un proyecto en forma?
¿Demasiado quieren disponer de los anticipos? Uno puede pensar cualquier cosa. Después te surgen los problemas de que vos contrataste por 1 y terminás pagando 5”, señaló.
Pero además de eso, Obras Públicas destinará cerca de US$ 300 millones en la terminación de las rutas VII y II, para luego concesionarlas. “Eso es un despropósito. ¿Por qué no utilizar ese dinero para terminar las obras iniciadas y dejar que el sector privado se encargue de la inversión en las rutas?”, se preguntó. Agregó además que “es plata de la ciudadanía la que se va a usar. Alguna vez tendremos que pagar. Por eso insisto en que deberíamos ser más serios”.
Consultado acerca de la reacción de Horacio Cartes ante todos estos hechos, Masi respondió que el presidente electo se mostró muy preocupado. Reconoció que en el MOPC no están dando participación a las nuevas autoridades, pese a que en menos de 90 días asumirán la dirección del gobierno.
En ese sentido, el empresario criticó la falta de apertura de la cartera de Estado, ya que “cualquiera podría pensar que tienen cosas que esconder”, puntualizó.
Perjudica a la sociedad
La mala utilización de los recursos para obras públicas tiene como consecuencia un impacto social negativo, ya que numerosos obreros se quedan sin trabajo.
Según el planteamiento de la Capaco, está bien que se realicen las obras, pero las mismas deben hacerse bien.
Gustavo Masi puso como ejemplo la ruta de Transchaco, que numerosas veces necesitó de recapados, pero que se volvieron a destruir porque no realizaron un trabajo serio de construcción.