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El MOPC recibirá el 3 de noviembre las ofertas para la administración y operación de los puestos de peaje. Es el segundo llamado que convoca para ese efecto. El primero se canceló abruptamente, sin que la Cartera revelara los motivos. Lo preocupante del caso es que todos los puestos, excepto los que están ubicados sobre las Rutas 2 y 7 (que es objeto de una APP), serán entregados a un privado, sin que el Ministerio haya hecho la recepción definitiva de trabajos por los que pagó 11 millones de dólares.
Ni las obras civiles ni la instalación de nueva tecnología en los puestos tuvieron recepción definitiva hasta hoy. La última vez que conversamos con la viceministra de Finanzas, Marta Benítez, quien conduce esta licitación, nos había dicho que tenían hasta setiembre para hacer la recepción definitiva, al cumplirse un año de la recepción provisoria. Desde entonces hemos intentado comunicarnos con ella en diversas ocasiones, pero no responde a las consultas.
Oferente que incumplió aspira a quedarse con los peajes
Funcionarios que trabajan en los puestos confirmaron que el telepeaje nunca se puso en marcha porque el proveedor de la primera licitación, la de la modernización, no instaló el software que debía funcionar en red. En el MOPC confirmaron que no funciona el telepeaje, pero le atribuyeron otras razones.
El oferente en cuestión es la empresa proveedora del sistema Pat-Traffic, que se alió con la constructora M&T de Julio Mendoza Yampey para la modernización.
En aquel contrato, según figura en la página de Contrataciones Públicas, M&T-Pat Traffic le cobró al Ministerio G. 61.239.088.825 (casi 11 millones de dólares).
En la primera licitación, la que se canceló, hubo denuncias de que los pliegos favorecían a Pat-Traffic, que volvía a competir con ventaja sobre los demás.
Serviam, otra interesada
Otra de las empresas a cuyos representantes se vio recorriendo los peajes con miras a la preparación de su oferta es la uruguaya Serviam, que, según algunas versiones tendría negocios en común con el padre del ministro de Obras, Ramón Jiménez Gaona. Serviam ya se había presentado a la primera licitación, que fue cancelada, y se especula que el motivo de la cancelación fue una puja interna por beneficiar a esta empresa, cuando estaba “cantado” que debía ganar, presuntamente, Mendoza Yampey.