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La tarifa fijada –según dijo– debe ser aquella que más convenga, aquella en la que el país pueda ganar.
Para la multinacional de aluminio la tarifa ideal deben establecer los negociadores. La ANDE se limitó a fijar los costos marginales de su energía que oscilan entre los US$ 44 y US$ 53 el megavatio hora (MWh).
“Los costos, quiero que se entienda bien esto, costo no tarifa, es aquel monto en el que la empresa ANDE o el país aún no recibe beneficios. Estamos dejando que los negociadores puedan discutir y utilizar como herramienta para que el país pueda ganar”, dijo.
La ANDE no recomienda el precio porque debe ser un producto de negociación, aclaró. En relación con las tarifas para electrointensivas en la región, señaló que varía dependiendo de la disponibilidad de energía. “Algunos están en 80 dólares el megavatio hora, en Argentina está entre 60 y 100, en Uruguay está en 120”, dijo.
Los precios irán variando y se deben reajustar por lo que no recomienda un contrato largo. “Si la tarifa de Itaipú sube y si cambian las condiciones operativas, se deben adecuar los precios, entonces no se tiene que firmar un contrato superior a 20 años”, señaló. Tampoco se debe olvidar que en 2023 se renegocian los precios con la Itaipú. Añadió que junto con la tarifa se tiene que definir quién se va a hacer cargo de la infraestructura. Resaltó que se debe tener en cuenta que si no se construye Corpus, Aña Cua, para el 2032 estaríamos sumidos en una crisis energética.
Participaron de la reunión los senadores Amancio López, Mario Cano y los diputados Herminio Dávalos, Perla de Vázquez, César Garcete, José López, Atilio Penayo, Dionisio Ortega y Oscar Tuma.